¿Qué tienen en común? que me gustan y…
Lo primero que comparten estos vinos es obvio, son de mi gusto, tan subjetivo y tan personal como eso. No tienen por qué agradar a todo el mundo. Y aquí está lo interesante del tema, es “mi” lista y esto es incontestable, jejeje
Elaborados de variedades autóctonas y generalmente de manera respetuosa con el medioambiente. Son vinos auténticos, elaborados con cariño, con esmero, con esfuerzo, con ganas y con corazón. Ponen el énfasis en la calidad más que en la cantidad.
Pero son distintos entre sí
Son diferentes unos de los otros. Sí amigos, el vino no es único y uniformado como nos han hecho creer durante un tiempo en el que el panorama, de tintos fundamentalmente, era bastante uniforme. No, otros vinos son posibles y aquí está la muestra. Soy enológicamente infiel, promiscuo, me gusta la variedad ¡viva la diferencia!.
Son vinos de autor, de autor de verdad, porque son capaces de trasmitir una marcada personalidad. Suponen la interpretación del terruño buscando la máxima expresión del mismo en todo su concepto.
Ahí va la “lista”
Podría ser más larga pero he acotado al redondo número de 10. Son todos los que están, pero no están todos los que son.
Safrà 2015
Un vino de Celler del Roure elaborado mayoritariamente con Mandó y un 15% entre Monastrell y Garnacha Tintorera que reposa en vasijas de barro soterradas de 2800 litros en la Bodega Fonda durante 6 meses. Un vino un tanto radical y sin complejos, para amantes de “lo distinto”.
Rojo rubí de capa baja. Límpido y brillante. En nariz es directo y claro: fruta ácida crujiente, algún recuerdo herbáceo y cierta rusticidad. En boca resulta ligero, de taninos domados y fresco, con muy buena acidez. Sencillo pero tremendamente disfrutable. Raro y “rara avis” en el mediterráneo, hay que quererlo. A mí, me encanta.
CURII 2013
Un monovarietal de Giró, con el permiso de una pequeñísima proporción de merseguera y tintorera, que elaboran Alberto Redrado y Violeta Gutiérrez de la Vega en Javea. En honor a las primeras fincas romanas del valle de Xaló decidieron nombrar sus vinos con el nombre de Curii.
Vendimia realizada a principios de octubre. Una cosecha marcada por la sequía y especialmente complicada en la Marina Alta. Desde la floración hasta la vendimia hubo que salvar diversas enfermedades de la vid, pedrisco, gota fría, y a jabalíes y arruís como constantes intrusos competidores.
Un vino elaborado de manera artesanal recuperando viñedos muy antiguos de la zona de La Marina Alta plantados sobre suelos arcillosos con piedras calizas. Pisado a pie y fermentado con raspón. Posteriormente se cría en barrica usada de roble francés durante el primer año y el segundo año en barrica vieja de roble americano. Embotellado a mediados de octubre de 2015. Producción limitada de apenas 2300 botellas.
Rojo picota de capa media, límpido y brillante. Buena intensidad aromática a frutos rojos, recuerdos herbáceos, notas minerales y un fondo extremadamente balsámico con claros recuerdos de monte bajo. En boca ligeramente tánico pero tremendamente bebible gracias a su excelente acidez.
Tal vez más prontamente accesible que su predecesor del 2012. Un vino de pura esencia mediterránea.
Forcallà de Antonia 2014
Elaborado con una variedad recuperada: Forcallat. El mérito de esta recuperación y puesta en valor se lo debemos a Rafa Cambra quien encontró un viñedo de forcallat procedente de una única parcela con más de 50 años de antigüedad que se libró del arranque por empecinamiento de su propietario.
La fermentación la realiza en barricas de roble abiertas y posterior afinamiento en depósitos de acero inoxidable. Su producción es muy escasa, limitada a 600 botellas.
Rojo picota de capa media, límpido y algo mate. Intensidad media, gana con la aireación. En nariz aparecen notas a frutas rojas frescas, aromas florales, recuerdos de monte bajo y un fondo destacadamente balsámico y mentolado. En boca es fresco, de taninos sutiles y acidez presente.
Estrecho 2012
De las bodegas Enrique Mendoza. Monastrell de 70 años procedente del pago del Estrecho de Pipa que elabora Pepe Mendoza en Villena. Suelos de aluvión básicamente arenosos ubicados a 700 metros sobre el nivel del mar. Se cría durante 15 meses en barricas nuevas de roble francés de 500 litros de capacidad.
Capa alta y ribete granate. Nariz intensa a frutos rojos y negros maduros (que no sobremaduros) posteriormente aparecen notas especiadas de vainilla, café natural, laurel, monte bajo. Para seguir con finas y tenues notas ahumadas, sobre un fondo balsámico y mineral. En boca muestra su carácter mediterráneo sin apabullar, sabroso pero de potencia controlada, taninos integrados y acidez suficiente para otorgarle un carácter fresco. De los mejores monastrells de mi zona.
Un delicioso monovarietal de monastrell que respeta la fruta y refleja su entorno.
Finca Calvestra 2015
Monovarietal elaborado con uva 100% Merseguera proveniente de la selección de las mejores uvas de los viñedos situados en ladera de las bodegas Mustiguillo. Para conseguir esta particular Merseguera, plantaron las cepas en pies de bobal viejo de más de 40 años que nunca prosperó consecuencia de la gran altitud de la finca.
Tuvieron que transcurrir hasta cuatro cosechas para que Toni Sarrión estuviese plenamente convencido para elaborar y embotellar esta maravilla de vino. Cuatro años de investigación, experimentación y desarrollo hasta alcanzar la calidad que Toni exige a sus vinos.
Viñedo procedente de la Finca Calvestra situada a 900 metros sobre el nivel del mar, respetando al máximo el medio ambiente y practicando una agricultura ecológica.
Se vendimia manualmente en cajas de 15 kg. Pasa 12 meses de crianza, con sus propias lías, en barricas borgoñonas antes de ser embotellado. No se estabiliza ni tampoco se somete a procesos de filtrado.
Amarillo pajizo casi dorado, límpido y brillante. Aromas de frutas de hueso, manzana asada, suaves cítricos y un toque floral. Con aireación aparecen sutiles notas cremosas de vainilla y mantequilla, con un tenue fondo ahumado. Predomina la fruta sobre la madera que permanece muy en segundo plano, casi imperceptible. En boca se muestra seco y presenta una elegante acidez que le confiere frescor y también cierta longevidad. Sutil y elegante.
Moscatel Casta Diva La Diva 2012
Un vendimia tardía elaborado con Moscatel de Alejandría del maestro Felipe Gutiérrez de la Vega.
Viñedos ubicados en Teulada y Moraira. La vendimia se realiza entre mitad de octubre y principios de noviembre, cuando la uva está pasificada. La fermentación se realiza en barriles de roble de 300 litros, parándose ésta debido a su contenido en azúcares. Se envejece durante 12 meses en barricas de roble francés.
A la vista presenta un color ámbar intenso. Muy aromático, cítricos escarchados, flores blancas marchitas y un fondo de níspero en almíbar. En boca es sabroso, denso con potencia y equilibrada acidez. Largo y persistente.
Sentada sobre la bestia azul 2014
De Filoxera y Cía, una micro-bodega que nace en Fontanars dels Alforins fruto de la ilusión de tres amigos: Pilar Esteve, José Domenech y Joan Llobell con el propósito de elaborar vinos diferentes, y vaya que lo consiguen. Este vino está elaborado con la casi extinta variedad arco. Producción escasísima que no llega a las 400 botellas.
La pequeña parcela de arco, con la que se elabora este vino, está plantada en ladera en la sierra de l’Ombria sobre un suelo muy pedregoso y algo arenoso. Una vez vinificado realiza la fermentación maloláctica en barrica y permanece con sus lías en barricas de tercer uso durante 8 meses.
Capa media tirando a baja, límpido y brillante. En nariz resulta delicado y elegante. Recuerdos florales, también a frutas rojas, notas herbáceas de monte bajo y un final levemente balsámico. En boca resulta de paso fácil, con el tanino maduro y redondo, buena acidez y de trago largo.
Caprasia 2013
De Bodegas Vegalfaro de Utiel Requena. Caprasia, tierra de cabras, así conocían los íberos a la zona en la que está el viñedo del que provienen las uvas para elaborar este vino.
Tinto de perfil frutal pero sin caer en la sobremaduración y excesiva extracción. Sin dejar de ser mediterráneo, resulta un vino muy equilibrado gracias a su buena acidez que le confiere un paso fresco. Disfrutable en este momento y con cierta capacidad de guarda.
Monovarietal de Bobal. Selección de viñas viejas plantadas en vaso en la finca Alfaro en suelos arcilloso-calizo. Premaceración en frío y fermentación alcohólica a baja temperatura. Maloláctica en barrica y crianza en barricas de roble de distinta procedencia (húngaro, rumano y francés) durante 14 meses con unos tostados ligeros y medios. Su toque distintivo proviene de su posterior crianza parcial durante 5 meses en ánforas de 150 litros.
Rojo picota con destellos violáceos en el ribete. Capa más bien alta, límpido y brillante. Nariz de buena intensidad a frutas negras bien maduras, especias dulces, ligeros tostados, ahumados, caramelos de violetas, recuerdos de monte bajo mediterráneo y un fondo balsámico-mentolado. Una delicia en boca, sabroso sin ser exultante, cierto volumen, hay materia pero pasa bien gracias a su lograda acidez y ese punto final amargoso. Largo y persistente.
Bonicaire 2015
El Celler de la Muntanya ha tomado un camino que me gusta y en el que creo y no es otro que el de elaborar vinos auténticos, singulares y endémicos.
En esa línea y para elaborar este vino, han recuperado viñedos viejos de más de 70 años de la variedad Bonicaire en las zonas de L’Alcoià y el Comtat plantados en vaso sobre suelos arcillosos-calcáreos. La bonicaire o embolicaire es una variedad compleja, de hollejo grueso, sensible a enfermedades como el oidio y la botritis cinérea y de difícil maduración. Antaño siempre utilizada para elaborar vinos a granel junto a otras variedades. Todas estas circunstancias hicieron que dejara de cultivarse y que la mayoría de los viñedos terminaran arrancados.
Para su elaboración han tenido que cuidar todos los detalles. Doble vendimia, recolección en cajas de tan sólo 12 kilos, despalillado manual y utilización de levaduras autóctonas. Se somete a una crianza de tan sólo dos meses en barricas viejas de 500 litros de roble francés, para posteriormente reposar cinco meses en depósitos de acero inoxidable para ayudar a su estabilización. Embotellado en abril de 2016. Producción escasísima de 650 botellas.
Cereza de capa más bien baja con ribete violáceo, límpido y brillante. Aromas a frutas rojas del bosque, curiosos cítricos y recuerdos de flores moradas sobre un fondo balsámico. En boca es de paso ligero y con acidez correcta que lo hace bebible desde casi casi su embotellado. Sencillo y tremendamente disfrutable. ¡Viva la diferencia!
Celler la Muntanya dolç natural 2011
Vino dulce elaborado al 100% con malvasía. La uva permanece desecándose más de un mes bajo el techo de un patio de la bodega. Posteriormente fermenta en barrica de roble francés durante 22 días parándose la misma mediante frío con un resultado de 133 gr/l de azúcar residual y 14% de volumen alcohólico. Seguidamente permanece 18 meses en barricas de roble.
Dorado intenso, limpio y brillante. Intensos aromas amielados acompañados de recuerdos de naranja escarchada. En boca resulta sabroso, dulce sin empalagar y equilibrado gracias a su viva acidez. Largo y persistente.
Pura ambrosía que parece ser ya disfrutaba Tirant Lo Blanc.
¿Coincides conmigo en alguno de la selección?
11/10/2019
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Algunos de ellos los he descubierto de tu mano. Siempre aprendiendo. Un placer.
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