El Roscón de Reyes

Las fiestas van avanzando, tras este fin de semana, solo nos quedan la noche de Reyes y el día 6 de enero con su Roscón de Reyes, aunque en los últimos años la presencia de este ya es notoria desde las primeras fechas de diciembre en los lineales y pasillos de los supermercados y grandes superficies. Bueno, ¡los anuncian como roscones! y alguno de ellos solo tiene la forma.

Os recuerdo la tradición: el día 6 de enero los niños se despertaban más pronto que otros días y nerviosos, por la ilusión de abrir y ver los regalos que les habían dejado los Reyes Magos la noche anterior y, tras la alegría de comprobar sus peticiones cumplidas, llegaba el desayuno a base de roscón acompañado generalmente de chocolate.

Actualmente se suele colocar un regalo y un haba, coronando como rey de la fiesta al que le toca el regalo, y condenado el que le toca el haba a pagar el roscón, llamándolo el “tonto del haba”. De ahí viene la evolución de la palabra, unida y sin h, hasta llegar a “tontolaba”. Cuantas veces usamos esa palabra, sin reparar en su origen.

Aquí tenemos una leyenda al respecto:

“Quien en la boca se encuentre
una cosa un tanto dura
a lo peor es la haba
o a lo mejor la figura.

Si es la haba lo encontrado
este postre pagarás
mas si ello es la figura
coronado y Rey serás”.

Ángel Muro, autor de El Practicón, nos dejo escrito allá por 1895: “Que no había confitería, ya elegante o de mercachifle, en la que no se vendiera su roscón”, y que su fórmula “únicamente llevaba mantequilla, azúcar, harina, ralladura de limón y huevos formando una masa que se horneaba dentro en un molde”. No tenia relleno, ni agujero, ni frutas escarchadas.

La cifra de ventas del Roscón de Reyes actualmente en nuestro país supera los 30 millones de unidades, vendiéndose en los lugares más insospechados, no solo en las pastelerías, y con unas calidades tan dispares, unos incomibles o con tal nivel, que las pasteleros más reputados de nuestro país se presentan a concurso con sus roscos, apareciendo en los diarios de mayor tirada nacional los resultados.

La opción más preferida es la presentación rellena con nata, con un 45 % de partidarios. Y un gran porcentaje de las natas que encontramos podemos observar que aguanta mucho tiempo en los lineales a temperatura ambiente sin estropearse, ¡sospechad! Es más, el Ministerio de Consumo través de su cuenta oficial de Twitter, ha advertido a los ciudadanos que en muchos roscones se sustituye la nata del relleno «por un mix de grasas vegetales», en el que predominan aceites como «los de palma, coco y otros mezclados con grasas hidrogenadas». Comprobad si aparece la palabra “nata” en su relleno. O ante la duda, atreveos a comer tales rellenos y escuchad un rato mas tarde a vuestro aparato digestivo.

En cuanto a las frutas escarchadas que también son de añadidura reciente, son trozos de melón, sandia o naranja, teñidos, a veces con un punto algo pasado de color y escarchado. Parece ser que representan tales frutas las gemas y esmeraldas que los Reyes de Oriente llevaban en sus túnicas, de esos colores rojos y verdes.

Dejo para el final el detalle del agua de azahar. ¿No os habéis preguntado nunca el papel de su presencia? Por lo visto se empezó a utilizar esta agua por las propiedades sedativas para calmar los nervios de los niños que estaban ansiosos ante sus regalos de la noche de Reyes. Se le atribuyen propiedades como ayudar a conciliar el sueño y es levemente hipnótica; por eso se suele usar en personas con problemas para dormir, y desde el punto digestivo ayuda a eliminar gases, y también sirve para depurar el hígado. Y ¡vendrá bien para tal nata!

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