Ubicación: C. Postigo, 6
Albarracín (Teruel)
España
Código Postal: 44126
Teléfono: 630933721
Horario: Cierra lunes y martes
Menciones: Recomendado Repsol
Tipo de cocina: Creativa, Aragonesa, y De mercado
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Web: https://alizia.eu/
Precio estimado: 40,00€
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Aparte de mi querido y venerado El Batán, tenía yo un recuerdo de la oferta hostelera de Albarracín, así como sencilla y pobretona. Pues bien, de eso nada. Albarracín y comarca han progresado en este aspecto, y mucho.
Fidedignos consejos locales nos dirigieron nuestra primera noche a Alizia. Me atrajo mucho ya su nombre completo: Alizia Casa de Comidas. Y aún más su ubicación: en una callecilla de las típicas de Albarracín, enfoscados terracotas ocres y rojizos por todos lados, con la entrada justo bajo uno de los encantadores pasadizos que abigarran el casco medieval. Buahhh, esto pinta bien.
Dentro no tiene tanto encanto como fuera, ni mucho menos, no olvidemos que se trata de una “casa de comidas”, pero… tiene algo. Cuando subes las escaleras hacia la sala, te topas con un cuadro que encierra la siguiente leyenda: “He comprado puerros y ahora voy a casa entre árboles desnudos”. ¿Habrá algún modo más bonito de definir la cocina de temporada? Luego nos comentaron que estaba extraída de un poema japonés.
Cuando ojeas la carta percibes enseguida que nos enfrentamos a una imaginativa cocina de mercado y temporada, fuertemente arraigada a Aragón. Como no había menú degustación, nos lo compusimos nosotros:
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• Las croquetas de Alizia. De lomo de la conserva, cebolla de Fuentes de Ebro y huevo eco
• Pella de matanza – vizcaína – espinaca
• Berenjenas al sarmiento, sardina ahumada en casa y mahonesa de manzana asada
• Verdinas, borrajas y callos de bacalao, en una pepitoria de azafrán de Santa Eulalia
• Steak tartar de ciervo de los Montes Universales, toffe quemado de miel, y leche ahumada
• Fritura de alcachofas, ternasco cuchifrito y salsa de mantequilla
• Petisú con chocolate en texturas
• Tartita de queso Albarracín al momento con helado de leche de oveja al tomillo
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La verdad es que fue un sorpresón. Ya comentaba que nos lo habían recomendado, pero bueno, esperábamos algo pues correctito y tal, no una cocina de tantos quilates, qué va. Y, amigo, este cocinero tiene manos, tiene técnica, tiene imaginación, y tiene sensibilidad, se percibe, se palpa su sensibilidad. Cómo parte el tipo de productos y elaboraciones tradicionales aragonesas para elevarlas con rabiosa imaginación y técnicas modernas y plausibles. Muy grande este talentoso chef, Diego Doñate, al que yo, posteriormente me enteré, ya había conocido en Tiempo de Ensueño, formado en los fogones de El Batán (¿con una maestra como la rutilante María José Meda qué se puede esperar?). Al parecer Diego, tras unos años como jefe de cocina de Tiempo de Ensueño (propiedad de María José y Sebastián), heredó una casa de una tía suya, de nombre Alicia (¿lo pillas? jeje) y decidió lanzar su propio proyecto.
En sala hay dos encantadoras jóvenes, una de ellas su pareja, que te atienden divinamente, además de tratar bien el vino, con una oferta muy interesante, con variadas referencias, mañas muchas de ellas. Y por una de esta nos decantamos, un cava aragonés de nombre Particular Brut Nature Blanc de Noirs D.O. Cava, de burbuja alborotada al inicio que se fue relajando y nos permitió disfrutar de este original blanc de noirs 100% garnacha.
Vaya fantasía de fin de semana: visitar Albarracín, cenar en Alizia, comer al día siguiente en El Batán, ffffuá, qué gozo. Albarracín va para arriba, pero como un tiro, en pocos años han mejorado su oferta hotelera y hostelera, pero de qué manera. Y es lo único que le faltaba a este pintoresco pueblo que sale en todos los rankings de los pueblos más bonitos de España, enclavado en plenos Montes Universales… ¿quién da más?
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“Casa de comidas” es prólogo de todo lo bueno ^__^
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Sí, verdad? La primera vez que lo escuché fue en tus Madriles, hace como 30 años, me llevó un jefe mío que me quería sorprender, y de verdad que lo consiguió, por el Madrid de los Austrias, en una casa muy antigua, una primera planta.
Y qué bien cenamos.
“Casa de comidas”… ¡qué bonito!
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Mira, me has recordado la primera vez que fui a cenar por aquella zona, siendo un pipiolete hará también casi 5 lustros; en “Viuda de Vacas” ^__^
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