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Hace tiempo, mucho que no iba. Nou Manolín, toda una institución en Alicante, está más céntrico que Piripi (ambos del Grupo Gastronou), pero por yo la zona que frecuento es la de Piripi, por lo que lo visito muy a menudo.
La carta es exactamente la misma en Nou Manolín y en Piripi, la oferta es la misma, la calidad es la misma, pero…
No es lo mismo arte que hartar
No es lo mismo ser justo que ¡qué justo te va!
No es lo mismo tú que otra, entérate
No es lo mismo
Nou Manolín es el pionero, más de 20 años mayor que Piripi, y está en plena zona de C/Castaños y aledaños, unas calles con una vida tremenda, vayas la noche que vayas, entresemana, finde, verano, invierno… da igual, en esa parte de Alicante hay siempre alegría, alboroto, el perrito piloto. Y eso se trasmite a Nou Manolín y su barra. Esta vez fui un martes noche y… vaya ambientazo. Con decirte que tuve que esperar unos minutos para que me buscaran sitio en la barra… Y eso que tienen además de la gran barra principal, mesas altas / otra barra pegadas a los laterales, con poco espacio entre ambas, dificultando mucho el paso, hay que hacer cabriolas para transitar por ahí. Pero eso es Nou Manolín, su esencia, la casa madre y la que se lleva la fama, apareciendo invariablemente en todas las publicaciones que hablan de las mejores barras de España.
La oferta gastronómica, como decía, es la que ya comentaba de Piripi, diáfana y directa: el mejor producto de temporada conviviendo con las tapas típicas de la zona. Nunca faltan los mejores pescados, mariscos, carnes, jamones y embutidos premium, hongos frescos… y las raciones populares de rigor, la rusa, la murciana, las croquetas, los célebres “swarovski”, salazones… además de arroces y platos de cuchara del día. Y con el mismo simpático aperitivo cortesía de la casa de las dos o tres vainas de haba frescas y crudas.
Cómo volaban esa noche las gambas rojas (se acabaron), las cigalas (se acabaron), los chuletones… qué barbaridad, qué facturaciones deben hacer.
Yo comencé castigado contra la pared en una barra auxiliar de las que comentaba (me ubicaron ahí de inicio), pero enseguida un atentísimo camarero que estaba a la que saltaba me llamó porque había quedado un hueco en la barra “buena”, desalojando de ahí a unos que se habían “colado”. Qué grande. Y pedí:
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• Pincho Picasso
• Nuestras bravas
• Salteado de mollejas e hígado
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Pues eso, que os voy a decir, que todo de matrícula, las bravas son una auténtica locura, de las mejores que he probado nunca, con una salsa cremosa, casi una pomada, y un sabor… El salteado de mollejas e hígado, top también, que bien bailan esos dos menuceles, viva la casquería, oño, y el pincho Picasso, un pimientito verde relleno de queso, frito, y con una anchoa de primera encima, ole.
Oferta de vinos, tanto por copas como por botellas, estupenda, nuevamente clavadita a Piripi. Tomé una copita de blanco, Mathilde Chapoutier Rias Baixas 021 (albariño) y otra de tinto, Pinosheim 2019 (pinot noir borgoñés de François de Nicolay), en una buena copa el primero, y en una excelente el segundo.
El servicio, como ya avanzaba, es inmejorable, grandes profesionales trabajando a destajo con simpatía, oficio y manteniendo las distancias en función de lo que vean que tú esperas.
Muy grande Nou Manolín, muy grande, pero mi Piripi es mi Piripi, me quedo con mi Piripi, comes y bebes lo mismo, pero en una atmósfera limpia y fresca, rebosando amplitud y oxígeno, sin perder ese aire de elegante buen rollo.
Bien por el Grupo Gastronou, que según me chivó un camarero, aumentan familia… Tras Nou Manolín (1971) y Piripi (1994), llega el tercer hermanito (¿2024?), y se atreven con Madrid, donde van a abrir un local en el mismísimo Bernabeu.
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Cada vez que un lugar así, peregrina a Madrid… tristeza. Item más, la zona.
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Pues efectivamente la experiencia nos lleva a pensar eso, pero no debería ser así…
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Por cierto, no hablaste de las vainas de haba… me extraña que se te escapara el detalle… ¿no te las pusieron?
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Pusiéronme, en Piripi, unos ricos taquitos de fuet 🙂 En octubre no era tiempo de habas, ahora sí ^__^
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Ahhhhh amigo!
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