Bodega: Veuve Clicquot
País: Francia
D.O.: Champagne
Variedades: Chardonnay, Pinot meunier, y Pinot noir
Precio medio: 75.00€
Envejecimiento: Mínimo de 2 años en barrica y posteriormente 3 años en botella.
Tipo: Espumoso
Añada: 0
Grado: 12.0°
Elaboración:
Elaborado a partir de un vino de base formado por 8 añadas seleccionadas entre sus más prestigiosos vinos reserva: 1990, 1998, 1999, 2008, 2009, 2012, 2013 y 2014.
Pinot Noir 50% / Meunier 20% / Chardonnay 30%
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Extra Brut Extra Old es una gama premium de Veuve Clicquot, con un coupage exclusivo de su colección de vinos de reserva. Tiene 4 ediciones, la 1, presentada en 2017, la 2 en 2019, la 3 en 2021, y la 4 en 2023.
La que nos ocupa es la 3, presentada como decía en 2021, para la que ensamblaron vinos reserva de 1990, 1998, 1999, 2008, 2009, 2012, 2013 y 2014, con una primera crianza de 2 años en barrica, y una segunda de 3 años en botella.
En una tarde memorable, fue la primera botella de las nosécuantas que descorchamos con singular alegría los tres cuñados disfrutones. La tarde, ya noche, finalizó con un Bollinger 007 Millésime 2009.
Cuento esto, además de porque me divierte contarlo, para dar contexto a la impresión “comparada” que nos dejó a los tres este Veuve Clicquot Extra Brut Extra Old 3: nos gustó, cómo no, pero no nos enamoró como otras de las víctimas de la jornada.
A la vista se presenta con un amarillo dorado con reflejos de oro viejo, con una burbuja muy finita que asciende ordenadamente en rosario.
En nariz resulta de alta complejidad y media intensidad, apreciando sobre todo flores blancas y cítricos maduros, panadería (que no bollería) y pera confitada, corteza de mandarina, alguna traza mineral y recuerdos de ebanistería. Muy bien hasta ahora.
Fue en boca, que no nos engañemos, es donde se juega el partido, cuando nos quedamos con esa pequeña insatisfacción, y no por nada defectuoso, qué va, quizás por lo contrario, dando lugar a una sensación de excesiva “neutralidad”. Elegancia, finura, gran acidez… pero le faltaba esa magia sápida esperada. Me venía a la cabeza constantemente la palabra “pureza”.
Desde luego, como acompañante, como la parte líquida del maridaje con laterío gourmet para el que descorchamos esta botella, impecable. Por todo lo dicho.
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