Ubicación: Carrera de San Jerónimo, 34 – Madrid
Madrid (Madrid)
España
Código Postal: 28014
Teléfono: 917877770
Horario: De martes a domingo, de 13:30h. a 16:00h. y de 20:30h. a 23:30h.
Menciones:
Tipo de cocina: De autor
Te puede interesar: Con parking
Web: https://www.glassmar.es/
Precio estimado: 60,00€
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Restaurante situado en los bajos del hotel Urban de Madrid, con mesas pequeñas , sin gran separación entre ellas con servilletas de papel , sin mantel. Mejor cristalería que cubertería sin mantelería.
Comimos
Sardina ahumada en tosta con berenjena ahumada: Excelente sabor la de la sardina sobre una crema de berenjena con toque ahumado y tosta crujiente. Excelente plato, sardina de primerísima calidad con una berenjena ahumada justa que en cada bocado envolvía al pescado dejando un pos gusto salino con toque ahumado. La tosta crujiente perfecta en ejecución marcaba la tercera textura. Excelente plato
A que sabe el océano : Se trata de cuatro berberechos presentados en una lata con gelatina y plancton. La denominación del plato es exactamente lo que notas cuando lo comes. Cada bocado es como un golpe de mar en la boca , recordando al que puedes tener cuando tomas una ostra de primer nivel. Los berberechos muy altos de sabor , la gelatina da un toque cítrico que limpia cada bocado del sabor salino y el plancton da elegancia y finura . Explosivo
Veloute de almejas : Moluscos de buen tamaño y alto sabor con espárragos blancos sobre un fondo de veloute. Aquí lo difícil es decir que esta más bueno: Las almejas con sabor de mar , los espárragos el sabor terreo y la veloute con su elegancia y un fondo de mantequilla. Por separado te comes kilos y/o litros , juntos……… buff juntos…..Cuando pruebas la almeja mezclándola con el espárrago y por debajo la salsa elegante con toque justo de grasa para rodear al bocado ……….buff, entras en un carrusel de sabores y de texturas que se suceden ….Adictivo
Arroz Meloso de plancton : Plato muy conocido de Angel león. Ríos de tinta se han escrito con él y no voy a ser yo quien lo descubra. Sólo diré que el punto de cocción del arroz era perfecto y que otra vez la elegancia y la suavidad quedan presentes con el plancton. Genialidad
Ventresca a la sal en tomate apoteósico : la Ventresca , según nos explicó la camarera (luego hablaré de ella porque el servicio merece capitulo aparte) la cocinan a la sal y luego la acompañan de una reducción de tomate que se ha hecho durante 20 horas. Por partes, el atún , como calidad de materia , es , posiblemente la mejor Ventresca que he comido en mi vida. Cocción perfecta , lo que produce que se pueda partir mirándolo. La reducción del tomate , dado el tiempo que se ha empleado en su ejecución , queda prácticamente como una mermelada de tomate , pero , cosa muy importante , conservando la acidez. Esa acidez es la que te ayuda a limpiar las papilas después de la maravillosa sensación que te deja en boca el atun. Esa gradsa infiltrada que se deshace al masticar sobre el fondo de pescado de sabor alto unido al tomate es un bocado maravilloso. Sin olvidarse del hojaldre que lo acompaña , con un sabor a mantequilla increible Otra historia
No tomamos postre.
Café normal .Buen pan , dos tipos servido en pequeñas cestas .
Carta de vinos no muy extensa en referencias , pero si que hay una buena oferta por copas , sobre todo de Jereces . De estos , bebimos Manzanilla Entusiástico, Oloroso Fino en Rama, Oloroso Emperatriz Eugenia y Palo Cortado dos Cortados, gracias a la recomendación de la camarera.
Y hablando de la camarera , hay que hablar del servicio. El servicio fue extraordinario. No es habitual que la sala trasmita la ilusión , el entusiasmo y la efusión que aquí te dan. La camarera vivía cada plato en su explicación, se notaba que disfrutaba con su trabajo y eso lo hacia llegar a la mesa. Si a eso se le unía , su cercanía, su simpatía , su profesionalidad, el resultado es un servicio extraordinario.
Conocí hace tiempo la cocina de Angel león en A Poniente. Y me enamoró . por su técnica , por su elegancia, por su potencia , por su originalidad y , también, por su sala. La noche que cené allí descubrí otro mundo , otro concepto de cocina , otra manera de entender los platos. Por eso , tenía muchas ganas de probar este restaurante . Y sigo enamorado . No he podido volver al Puerto de Santamaría , con lo cual desconozco su actual cocina. Pero este apéndice suyo en Madrid , me sigue enamorando . Por todo lo que antes he dicho. Aquí cada bocado es una explosión de sabor y un homenaje a la elegancia en la elaboración de los platos. Sobre una materia prima de primer nivel , hay una técnica exquisita y una imaginación desbordante. Aquí hay pasión , pasión en la elaboración, pasión en la explicación, pasión en el servicio . Y esa pasión te llega y te motiva. Es cierto que , en mi opinión, el local no acompaña. Las mesas son pequeñas y, en conjunto , tanto la cocina como el servicio están muy por encima de la decoración. Pero, pero, esa cocina y ese servicio son los que te hacen olvidarte del local , logran que te encuentres a gusto y que disfrutes con la misma pasión que ellos tienen. Es verdad que , cambiando el espacio físico y, adecuándolo al nivel de lo otro el precio se dispararía. Y también eso es importante. En cualquier caso, una maravillosa experiencia gastronómica . Porque cuando hay pasión en algo es muy difícil que no sea maravilloso vivirlo.
P.D Solo un pero………..No tienen Brandy de Jerez
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A mí también me enamoró Aponiente hace unos años… Desconocía la existencia de este Glass, ¿es nuevo?
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Lleva mas o menos un año abierto.
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