Receta irresistible y muy fácil de hacer, aquí si que no hay excusas, antes que nada comentar que el origen de la tartiflette es bastante reciente, no se trata de una receta centenaria, surgió sobre los años 80 para potenciar el consumo de “reblochon” y deriva de otra receta donde se salteaban unas patatas con panceta en la sartén y grasa de cerdo “saindoux”, a este plato se le llamaba “péla”.
Esta receta está un poco tuneada y dista de la receta original, la cual se elabora con cebolla o chalota pochada y unas cucharadas de crema espesa de nata fresca “crème fraîche”, evidentemente la chalota o la cebolla es como la tortilla de patatas, si te apetece y te gusta, adelante, pero la “crème fraîche” convierte este plato en algo pesado. Es un plato único y es mejor no prever nada más, salvo una pequeña ensalada.
Ingredientes para 3 personas (plato único)
- 5 o 6 patatas (yo gasto agria)
- 200 ml de aceite de oliva
- 3/4 de vino blanco o jerez
- 4 cortadas de 1 cm de panceta ahumada
- 1/2 “reblochon”, preferenciar el de la etiqueta verde, esta significa que proviene de granja. La elaboración del queso se realiza el mismo día de la recolección de la leche y en la propia granja. Podemos encontrar también los de etiqueta roja que no garantizan este proceso, son un poco más afrutados y el resultado también es bueno.
Paso a paso
Primer paso, cortamos la patata como si fuese para hacer una tortilla española, ojo la freiremos con abundante aceite, esto muy importante, particularmente a mí me encanta así, en Francia la he probado salteada con poco aceite y para mi gusto se queda menos jugosa.
Cuando las patatas estén a mitad cocción, añadiremos la panceta ahumada cortada en tiras gorditas y dejamos que se acaben de “freír/confitar” , en este estadio ya están de locura y correspondería al plato que se hacía antiguamente en la montaña y que se salteaba con grasa de cerdo, la “péla”.
Paso importante, quitar el exceso de grasa, para cualquier francés es una locura la cantidad de aceite que utilizo para freír estas patatas, y es cierto siempre y cuando no desgrasemos, este paso es vital porque sino quedará muy grasosa, así que con una espátula nos ayudamos y quitamos el exceso de aceite, pero ojo, no ponemos las patatas en un colador para eliminar al 100% porque nos quedaría secas; os lo digo por experiencia; así que desgrasamos tal cual veis en el vídeo.
Una vez eliminado el exceso de aceite subimos el fuego y desglasamos con el vino y lo dejamos evaporar, le aporta un toque ácido que a la patata le va de lujo.
Así de sencillo, solo queda rascar ligeramente la corteza del queso y abrirlo por la mitad de manera transversal (como se muestra en el vídeo). Ponemos el “reblochón” cortado encima de las patatas. Lo llevamos al horno para derretirlo durante unos 15 o 18 minutos (depende del horno). El toque final es darle un golpe de grill para tostar la corteza (paso muy importante) que debe de quedar crujiente, os aseguro que os pegaréis por un trozo de la corteza.
Así debe de quedar, es un plato sin mucho misterio y fácil de acertar, patatas, panceta ahumada y queso…… que puede salir mal?!.
Dejar vuestros comentarios y animaros con este plato, contarnos que tal os ha ido.
You need to login in order to like this post: click here
Pues este fin de semana que pinta bien frío va a ser el momento de probar esa tartiflette! Ya os contaré!
You need to login in order to like this post: click here