Equipo Navazos – La Bota de Palo Cortado 41, 47, 48 y 51.

Estimados gaudaros:

Hace ya tiempo que me retiré del asunto de catar, para ser feliz, cual perro con dos colas, sencillamente bebiendo.

Sinencambio, como se oía en mi barrio de la infancia, dadas las circunstancias me ha dado por hacer un ejercicio por el mero hecho de entretener la neurona. Este entretenimiento hedonita ha sido el de beber (que no catar) de manera consecutiva los siguientes vinos de Equipo Navazos:

– La Bota 41 de Palo Cortado Viejísimo “Bota NO”.

– La Bota 47 de Palo Cortado Viejísimo “Bota NO”.

– La Bota 48 de Palo Cortado Viejísimo “Bota Punta”.

– La Bota 51 de Palo Cortado Viejísimo “Bota GF”.

Todos vinos hermanos. Gaspar Florido. De Rubiños a la carretera de Trebujena (y resuena en mi cabeza lo rítmico y bonito de la pronunciación de cada una de sus sílabas y esa jota suavemente deslizada cuando la dice alguien de allí) y vuelta a Trasbolsa de la mano de Pedro Romero.

Quise seguir un orden cronológico en la bebienda. Ya que son vinos hermanos quise así verlos.

No me terminó de agradar el 41. Me resultó un vino potente, si bien deslavazado y en el que tras el primer impacto encontraba hueco. Me resultó extraño.
El 47 tiene la potencia de su hermano precedente, pero llena, este sí, todos los huecos que encontraba al primero. En este caso la potencia y la complejidad vienen de la mano.
48 y 51 me resultaron dos gemelos. Idénticos. Diferentes. No sabría distinguir uno de otro, pero sí sentir que son diferentes. Manteniendo lo intenso del hermano precedente van ambos a un escalón más de complejidad y largura, con los elementos yendo y viniendo, apareciendo ahora uno y después otro como si jugaran los unos con los otros. Joviales como críos y con la largura de su edad.

Disfrutad. Sed felices.

Jose

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