Teléfono: 960431539
Ubicación: Carrer Ramon y Cajal, 89A 46110
Godella (València)
España
Horario: Cierra los lunes.
Menciones:
Tipo de cocina: Paquistaní
Web:
Precio medio: 20.00€
Tapa, bebida, producto estrella: Fish & chips
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Como soy un envidiosón, para aquí que me vine inmediatamente después de leer a Dani.
Me pilla cerca de casa, me encanta Tariq (su restaurante hermano mayor) y me cae muy bien el dueño de ambos, el pakistaní Afzal.
En Godella, en la zona nueva frente al polideportivo, al lado del Aperitivo Bar, en los bajos de un chalet divino de la muerte. Cenamos en la terraza, es mucho más bonito el interior (muy cool, con un gran cuadro a modo de mural precioso) pero una noche valenciana como la que hacía, de inicio de verano, no se puede desperdiciar.
Poco más que añadir a lo que dice Dani (recomiendo leer su comentario, puedes encontrarlo debajo de este). Aconsejados por él, cenamos, todo para compartir:
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Guacamole
Fish & Chips
Milhojas de berenjena
Chiken Verpal
Chapal Kebbab
Babú Kebbab
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Muy, muy bien y con gran RCP: el guacamole, pues bueno y natural, marcadito el cilantro; el Milhojas de berenjena, sabroso y con ese tacto tan envolvente; los Fish & Chips, otra dimensión, de lomo de merluza, jugososos y acariciantes, y eso que ese día, por lo que comentaron, llevaba menos especias el rebozado, que por otra parte contenía alguna brizna negra, y estaba menos jugoso de lo normal; las Chiken Verpal (croquetas de pollo al curry), deliciosas, con un punto tostadito que no logré averiguar de dónde provenía; el Chapal Kebbab (kebbab de ternera), muy rico; y el Babú Kebbab (de cordero), sencillamente espectacular, suculento, meloso y, este sí, jugoso a rabiar. Los panes de ambos kebbabs me parecieron demasiado protagonistas en el de ternera, pero en el de cordero acabé valorando que la conjugación era perfecta.
Desde luego, un lugar para venir a menudo, una street food con aire pakistaní ejecutada por gente que sabe y que cuida el tema, con producto de calidad, a buen precio y en privilegiado entorno.
Muy bien el servicio, gente implicada al máximo, y correcta la carta de vinos, con ese Azpilicueta rosado que acompaña perfectamente este tipo de comida.
Como puntos de mejora, la extracción, por momentos excesivo el olor a fritanga, la monotonía de las patatas que, estando riquísimas, eran las mismas para todos los platos, y, hablando de patatas, eché mucho en falta que llevaran vinagre en el fish & chips.
¡Nos vemos pronto, mis hijas no me permiten que pase una semana más sin que las lleve! 😉
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Pues ya está aquí el esperado restaurante de Afzal, el propietario de uno de mis restaurantes favoritos, Tariq. Llevo hablando con él de este proyecto desde hace tiempo y sé la energía e ilusión que ha depositado en este proyecto tan personal: devolver la dignidad a platos tan denostados como el kebab o el tan british fish and chips.
Ubicado en los bajos de un moderno chalet de Godella, con una preciosa terraza en la que disfrutar de las noches de verano, podemos disfrutar de este proyecto tan personal, hermano de Tariq, pero de concepto muy distinto. Aquí la carta es muy corta, apenas media docena de entrantes y unos cuantos kebabs a elegir, además de ese fish and chips que es una verdadera locura, con tan solo decir que tomé una ración de postre…
Tomamos:
Ensalada babú, por eso de empezar con algo fresco. Correcta, con frutos secos y fresas.
Milhojas de berenjena, aunque son más unas berenjenas parmigiana. Buen entrante antes de empezar con el rock&roll.
Chapal kebbab, o la envidia de todo kebab. Vaya cosa rica este kebab de cordero. Mejoraría el pan, que es algo seco, pero también es cierto que suelen ser así los originales, por lo que tampoco es cuestión de occidentalizarlo todo.
Fish & chips, o como un plato que nunca me hizo gracia ha llegado a quitarme el sueño. ¡Qué cosa más rica! Para comerse una fuente entera, con ese punto ácido, un toque de curry pakistaní, su nexo con el Tariq, y rebozado perfecto para unos lomos de merluza que saben a gloria… Me sobraban hasta las patatas.
La carta de vinos es lo que más resiente, pero siempre encuentras algo para disfrutar de estos platos. En nuestro caso un clarete de Azpilicueta.
Volveré en breve.
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