Tipo de establecimiento: Cafetería y Pastelería
Teléfono: 4.315.351.717
Ubicación: Kohlmarkt 14 -1.010
Viena
Austria
Horario: Abre todos los días de la semana de 8:00 a 19:00h
Web: https://www.demel.com/
Producto estrella: Tarta Sacher y Annatorte
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Fuimos a este café–confitería únicamente por probar su tarta Sacher, y permitirnos el lujazo de comprobar por nosotros mismos si la mejor tarta Sacher de Viena es la de Demel o la del Café Sacher.
Es un tema muy bonito y curioso éste de la tarta Sacher, no es únicamente algo gastronómico.
Primero… ¿Qué es una tarta Sacher? Pues no es sino un bizcocho de chocolate con una delgada capa en medio de mermelada de albaricoque, recubierto de chocolate negro y acompañada generalmente de nata montada. Sin más.
Segundo… ¿Cuál es la historia de la tarta Sacher? En 1832 un tal Franz Sacher, aprendiz, se vio en el aprieto de crear un postre para un evento con un príncipe al caer enfermo el cocinero titular, y resultó algo parecido a la tarta Sacher actual. Tuvo mucho éxito y en 1848 se montó su propio negocio, en el que su tarta alcanzo una notoriedad tremenda. Años después su hijo Eduard entró a formarse en Demel, que por entonces era la pastelería de la corte, y allí evolucionó y mejoró la receta hasta llegar a la actual…. Y se entabló una disputa durante décadas por la propiedad de la receta entre el Hotel Sacher y Demel que no se dirimió hasta 1936 zanjándose el tema del siguiente modo: El hotel Sacher podría poner en su tarta la leyenda “Tarta Original Sacher” (“Original Sacher-Torte”, lo ponen en un círculo de chocolate) mientras que Demel pondría en la suya “Tarta Eduard Sacher” (“Eduard Sacher-Torte”, en un triángulo de chocolate).
Tercero… ¿Quién hace la mejor tarta Sacher de Viena? Pues… me quedé con las ganas de podéroslo contar con solvencia, probé cinco o seis y la mejor sin duda la de Demel, peeeeeeeeeeeeeeeerooooooooooo no probé la de Hotel Sacher. Lo intenté… y me topé con una cola, no exagero, como de una hora para entrar, y yo hubiera esperado únicamente para poder escribir estas líneas con autoridad, pero no me pareció de recibo hacer tragar a mi familia las consecuencias de ese frikismo extremo que me embarga (pero algún día, volveré, lo juro por Snoopy)
Y… ¿no vamos a hablar de Demel? ¡Claro que sí! Amigo, estamos hablando de uno de los cafés(*) con más solera de Viena, y eso es mucho decir. ¿Café? Café, cafetería, confitería, eventos, venta on line… la repera limonera. A Demel hay que ir sí o sí si vas a Viena. Desde 1856 andan allá en lo más alto de la consideración de la creme de la creme vienesa, siendo los preferidos de muchos monarcas y cortes. Se respira solera, tradición, clase y élite. Tanto abajo -donde está la confitería y una especie de barra con unas mesas, con ese mostrador a la entrada exhibiendo todas sus tartas- como arriba -a donde se llega por una escalera al fondo junto a la que hay un obrador a la vista- lugar en el que está lo que es el café en sí, señorial, rancio, imperial. Una maravilla.
Pedimos varias tartas para probar. Os diré que, a mi juicio, la Sacher está sobrevalorada. Si le llamaran bizcocho, tiraquetevá, pero si le dicen tarta… ¡mucho mejor la Annatorte! ¡Diosssss qué tarta! Tres capas de trufa de chocolate separadas por galleta con crema parisina entre ellas y una ornamentada cobertura de turrón de chocolate. ¡Ayayay!
Si vais a Demel, pedid las dos para probarlas (pincha en la foto que está al pie de este comentario para ampliarla): el pasado de gloriosa historia hecha bizcocho (Sachertorte) y el brillante presente no carente de historia hecha tarta (Annatorte). ¡Ah!, y dejaros aconsejar por esas camareras de época…
(*) Los cafés de Viena son desde el año 2011 Patrimonio Cultural Intangible de la Unesco, que los define como “lugares donde se consume tiempo y espacio, pero lo único que aparece en la cuenta es el café”.
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