Para ofrecer las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como las cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. El consentimiento de estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o las identificaciones únicas en este sitio. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de almacenar preferencias no solicitadas por el abonado o usuario.
El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos.
El almacenamiento o acceso técnico que se utiliza exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin un requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de tu proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarte.
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en una web o en varias web con fines de marketing similares.
Sedosa yema confitada y mermelada de albaricoque dentro del deliciosérrimo mazapán que hacen estas amables gentes. A quienes les guste el mazapán el de esta gente es de “merece la pena el desvío” (y sí, hay que desviarse para ir a Sonseca 😉 ) . Y en este formato es la caraba. Una delicia absoluta.
You need to login in order to like this post: click here
Y usté por qué cree que estos dulces no se consumen en general más allá de las Navidades?
No es capciosa, es demandante de saber 🙂
You need to login in order to like this post: click here
Si me llamas de usté mira bien en los callejones oscuros. Esos pasos que oyes puede que sean los mios :-p
Tengamos en mente quienes somos, de dónde venimos. Hasta hace una generación el lujo y el oropel , el dulce, lo festivo-abundante… o simplemente comer una vez al día, no era común. Mi padre, en Navidad, comía en el comedor de beneficencia porque no tenían para comer. Mi madre algo más joven, no pasó hambre, pero sí necesidad; tenía al menos pan.
Navidad, “natividad”, en ese contexto era un momento de tirar la casa por la ventana. Si había algo que comer, era el momento. Si había un terroncillo de azúcar, como en alguna ocasión narró Abraham García… eso era el lujo.
Somos sus hijos, y hay inercias no escritas que están en nosotros.
You need to login in order to like this post: click here
Gracias por tu preciosa explicación, Jose.
P.D.: Yo soy un prudente hombre de bien que evito transitar por callejones oscuros, descuide usté 😉
You need to login in order to like this post: click here
… hay que transitarlos. Son la versión de la vida al rebañar el plato con un migocho de pan.
Y tengamos también en cuenta que estas costumbres alimenticias puntuales y ceremoniales no son sólo las que tenemos más cerca. Pensemos en los Stollen en Alemania, que se consumen desde el comienzo “oficial” de la Navidad, el día de Santa Lucía, hasta el día de la Navidad… de ahí el Christstollen y su forma. Item más, ese día de Santa Lucía, como costumbre pagana (¿y no lo son todas?) raptada cual Sabina y en la que en los países del norte de Europa se hacen unos bollos de azafrán con una forma bien característica, como anuncio del advenimiento de la próxima luz visto desde ese primigenio solsticio.
Fuera de esta época concreta es también común la existencia de alimentos ceremoniales y algunos cuyo consumo es únicamente ese día. Seguro que todos conocemos alguna pieza de panadería que es “el bollo de San/Santa” o “rosca de San/Santa” que se hace y come en esa festividad, ese día y esa romería.
You need to login in order to like this post: click here
Si hombre, sin ir más lejos, aunque no es un día concreto sino una semana aprox, los buñuelos de calabaza en Valencia en Fallas, las torrijas en Semana Santa, monas de Pacua, pestiños… el “torcío” en La Mancha, o las “Piedrecicas del Calvario”, en el pueblo de mi madre (Alcorisa, Teruel). O el “Roscón de San Valero” de “mi” Zaragoza, 29 de enero, San Valero, cómo no.
Si nos ponemos a pensar y/o buscar, sacamos un rosario (que bien traído, eh? jeje) de dulces, sobre todo en Navidades y Semana Santa.
You need to login in order to like this post: click here