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El nombre más visible de este producto es Turrón de Pan, Aceite y Chocolate, pero debajo de éste, y con letra más pequeña y atenuada, consta otro, que en mi opinión lo define mejor: Trufa de chocolate “bitter” con aceite de oliva arbequina y crujiente de pan. Porque es más un chocolate que un turrón.
Si lo ha hecho, o ha dado su nombre, Albert Adrià, ya suponíamos que tenía algo “especial”. Y lo tiene. Más que en el sabor, en el concepto. El tío ha versionado esos turrones de siempre de chocolate que llevaban dentro almendras picadas, o cacahuetes, o arroz inflado, y ha sustituido ese relleno por pan crujiente, recordando mucho a ese arroz inflado que mencionaba. Pero muy mejorado.
En cuanto al producto, pues está rico, ese chocolate negro de 60% cacao, esa textura “abombonada”, ese saborcillo a aceite de oliva, el comentado crunch del pan, y la sal Maldon. Tiene pegada, que a mi juicio aumentaría con un punto menos de sal (protagoniza en exceso la degustación) y un tintín más de dulzor.
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Vaya cosa curiosa. Estoy de acuerdo contigo, mejor el “subnombre”.
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Las cosas mocosón. Llevo un par de navidades probando los turrones firmados por Albert Adriá junto a Vicens, porque mira que le tengo cariño a los turrones de esta casa y más aun a su chocolate (y a Agramunt porque allí está la harinera Roca 🙂 ) , pero lo cierto es que alguno me ha parecido pasable y los más obviables de todo punto :-/
Saludos,
Jose
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Yo la verdad es que no sabía ni que existían. me salió de regalo en un pack-oferta de dos botellas de cava Elyssia en Carrefour.
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Se me había pasado esta contestación, Dani. Es que… “ni ha culó! jajaja
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