Aitor

No creas, cada vez menos. Sólo en los sitios más vetustos, muchos de los cuales se mencionaron antes en un hilo que empezó por unos derroteros y nos ha llevado a otros.

Y de la que ya no se encuentra hoy en día. Sin ir más  lejos, no habremos hablado de la importancia de la preparación en sala, hoy en día prácticamente inexistente. Desde el Steak Tartar al Crepe Suzette: ¡Que tiempos!

Sí, estamos de acuerdo, la calidad tiene un precio que hay que reconocer y valorar. Y el de la mano de obra cualificada no es menor. Lo que pasa es que la línea que separa la calidad del abuso a veces es difusa. 🤔

No, por Dios, no es que no valgan nada, es que busco un estilo. Quizá una quimera: Sobrio en sabor, simplemente la masa bien fermentada realzada con el agua de azahar. Sin más (ni menos). Textura esponjosa pero firme.

Me los he encontrado por aquí más secos y sin esa intensidad de la masa fermentada, bollería pura que tanto me gusta. Por eso es t…[Leer más]

Interesante retrospectiva, “Reno en Barcelona o Horcher, Jockey y Zalacain en Madrid”. Todos ellos de otra época, en la que el entorno tenía la misma importancia, o más, que la cocina. En esa línea me viene a la cabeza Lhardy.

Sigo buscando en Valencia, por lo tanto, cada año probamos uno nuevo. En Madrid, en Pastelería Reyes, magnífica pastelería de toda la vida. Sin relleno, siempre. ¿Los precios? Si son decentes, entre alto y disparatado.

Hola @jordi.

Tiene buena planta pero pequeño no parece, ¿no?

Gran consejo, al que añadiría el de comprar un buen café, siempre de tueste natural. Los amargos del torrefacto, además de matar todo el aroma natural del café y sustituirlo por notas acres, son abominables en boca. Por eso a menudo los enmascaramos con azúcar.

Martina y Paula ofrecen un excelente café en Retrogusto (Mercado Central de Valenc…[Leer más]

Sí, soy aficionado al café de puchero. Solía utilizar la cafetera francesa, de émbolo, pero últimamente estoy tan perezo que el café va directamente al puchero y, después, colador y a la taza.

Bienvenido, Tomás (@weetamix). Hiciste muy bien en entrar sin más, y mejor aún en presentarte. Nos iremos conociendo mejor.

Saludos,

Javier

Como todavía estamos a tiempo, dos libros bien bonitos que he recibido como regalo:

• El Sabor de la Elegancia de Begoña Rodrigo con una preciosa edición de Montagud. Las recetas de la Salita y el punto de vista personal de Begoña. En el restaurante la Salita y también on-line.
• Una Historia de Birmania: Cocina, Familia y Rebelión de los herman…

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No lo podría haber dicho mejor. Y sí que daría para un libro, o varios… 😆

Sí, yo también pienso que la navidad es tiempo de clásicos. El lechazo es uno de ellos y los chipirones también.

Muy bien, a mí no me disgusta ese calibre. Creo que lo voy a pedir para el comino, que es muy problemático por el tamaño del grano y la textura. De hecho, comino y mostaza,  sólo me funciona bien en mi viejo molinillo turco:

Hola @vindaloo. Una cocotte es un regalo impagable. La mía es una Staub, hierro colado también, y estoy encantado.

Tienes razón @jose. Entonces la respuesta rápida que yo daba era: cualquier cosa de beber o de comer (o fumar en mi caso). A partir de ahí, sólo hay que averiguar los gustos del obsequiado.

Sí, yo te recomendaría primero la envasadora al vacío Food Saver. Sé que no es un regalo muy vistoso, pero es de lo más útil y práctico que ha entrado en mi cocina (por encima del Anova).

¡Qué  gran cuestión!

Yo estuve unos 8 años pidiendo un buen cuchillo. Año tras año, veía desolado que no llegaba. Cuando ya me harté y decidí que ya me lo compraba yo… ¡Me cayeron tres Kai Shun cojonudos! En realidad lo hacían con buena fe: ¿quién  puede querer de verdad un cuchillo como regalo? Pensaban. Desde que me tomaron en serio la cosa…[Leer más]

Sí,  las navidades son terribles. Acabaremos repercutidos, es nuestro sino 🤪