Javier de Castro

  • Gracias @Dani

  • Claro, si en una bolsa metes salmón, puedes volver a meter salmón, por no hablar de quesos, fiambres, etc. No se tira tanto plástico como parece y, ante todo, tienes la opción de los botes al vacío.

    Te dejo aquí un vídeo del señor @bluffant que es muy vergonzoso y no ha querido ponerlo:

     

  • Cada vez lo tengo más claro, sólo falta convencer a la “usuaria” principal de la cocina.

    Gracias.

  • Muchas gracias, voy atesorando argumentos… 😉

     

  • Gabriel Argumosa ha escrito una nueva entrada, Las sardinas hace 5 años, 2 meses

    “Una sola sardina encierra todo el sabor del mar”, nos aseguró hace años, el escritor, periodista y gastrónomo gallego Julio Camba.

    La sardina, Sardina pilchardu, debe su nombre a que fue una especie muy ab […]

    • Enhorabuena por el post, Gabriel.

      Por aquí estuvieron muy de moda unos años ahumadas, me encantan.

      Por otro lado yo las mejores sardinas que he comido en mi vida fue en Portimao, en el Algarve portugués, principios de agosto. Quéeee sabor. Por supuesto, a la brasa.

      • Muchas gracias.

        Se han unido tres factores: en agosto las sardinas están en muy buen momento, los portugueses tratan bien el pescado y tú estabas de vacaciones.

        Saludos

        • Jejej, bueno, esas tres circunstancias también se daban cuando las he tomado en Santoña y en Santurce…
          No sé, las portuguesas de abajo tienen algo, tienen duende, aunque por supuesto las del Cantábrico son también extraordinarias

    • Muy bueno, Gabriel.

      Yo no hago más en casa por el pitote que se monta y el olor que se queda, pero me encantan. Ahora las hago en el kamado, que apesto a todo el vecindario, pero mi casa se queda limpia.

      En conserva me encantan pero en salazón se me hacen pesadas, son las que menos consumo.

    • Muy buen artículo Aurelio, y me encantan las sardinas, que además de deliciosas son muy buenas para la salud, a pesar del olor cito como señalan, jeje,

      Yo las he comido en Marbella, Mexico, Santoña y Santurce, donde las he disfrutado realmente con un buen txakoli …recordando la canción ..desde Santurce a Bilbao vengo….aunque no las deje salir de Santurce, jeje !

      Me gustan mucho las enlatadas con aceite de oliva, pero como más las disfruto son a las brasas !!!

      Saludos.

      • Hola @@francisco-j-azpiazu-g
        En Gaudaru escribe mucha gente, y muy buena. Este artículo de las sardinas no lo he escrito yo, lo ha escrito Gabriel Argumosa, le traslado tus felicitaciones, nos leerá.
        Fíjate que debajo del título sale la información del post, con el nombre del autor.
        Un abrazo Paco, y gracias por leernos desde México!

  • El uso de esos botes podría ser en parte el argumento ecológico que necesito para que mi Ana me deje meter otro gadget culinario en casa. ¿No te parece?

  • Estoy pensando desde hace tiempo en comprar una. Le he estado preguntando a @dani y curiosamente me ha recomendado esa misma marca, la Food Saver. La que no lo tiene tan claro es Ana, mi mujer. Piensa que usar tanto plástico no es demasiado ecológico.

     

     

  • Me voy a centrar en el kimchi tongbaechu, la variante del kimchi más popular tanto en Corea como en el resto del mundo, que es la que habréis probado seguramente, el de col china. A diferencia de muchos de los f […]

    • Jajajajaja Empezaré por las alusiones. De acuerdo, te contaré cómo hago el kimchi de pepino, pero te aseguro que no tiene mucho misterio.

      En segundo lugar, me ha encantado este post, aunque lo hayas iniciado con miedo 🙂 pero ha merecido la pena. Yo lo preparo casi a pies juntillas según esta receta que comentas. Si no tengo dakon le meto nabo normal y sí uso una salsa de pescado que compro en el supermercado asiático y que a veces la uso para saltear verdura. Otra opción a esta salsa es echar un poquito de Letern, le da un punto más rico, pero es cierto que se te va de precio.

      Un abrazo
      Dani

      • Dos cosas:
        – Qué gusto da ver una “receta” de Kimchi con buenas alternativas a los productos raros. Anima a ponerse con el tema. Mil gracias @chus
        @Dani qué es eso del Kimchi de pepino? No paráis de asombrarme…

        • @weetamix, que te cuente, que te cuente @Dani
          Yo no sé cómo lo hace, pero lo he probado y es extraordinario

        • Aunque de inmerecida fama, lo cierto es que es un kimchi que en casa nos vuelvo locos. Aurelio os ha subido el hype, en lenguaje millenial, pero a ver si saco un poco de tiempo y meto receta con fotos.

        • Sobre los productos raros, la harina de arroz que comenta Chus yo la hago yo mismo y no la hidrato, me explico:

          Con la Thermomix trituro arroz y lo dejo hecho harina.
          Añado la harina tal cual al tarro.

          ¿Y esto para qué sirve? Pues simplemente añade sustrato a las bacterias fermentadoras. No le va a dar un saber per se, pero sí influye, y mucho, en el arranque y duración de la fermentación.

          Saludos
          Dani

          • la ventaja de hidratarla es permite embadurnar las hojas de la col más facilmente, pero igualmente puedes echar agua al hidratarla.
            lprobaré a hacerlo sin hidratar para ver que cambios hay entre la harina cocida y sin cocer.

        • gracias ¡¡ el mismo kimchi usa chiles, que como sabes no es un producto coreano…quiero decir que el buscar alternativas es parte de la idiosincrasia de la gastronomía pese a quien le pese, jajajj

        • Me regaló un bote hace 15 años, le dije quie me chifló… y ya no he david Maga más. Menos mal que no le dije que no me gustó 😔

      • jajajaj el miedo era al aburrimiento que provocaría en mi una discusión sin fin sobre la receta…esta es una, la más común, pero hay tantas como coreanos ¡
        por cierto ¡por favor, cambia en el título el ”la” por ”una”, te entendí mal por teléfono ¡
        qué salsa de pescado usas?

    • Oé oé oé oé! Oé! Oé!
      Kimchi, kimchi, ya tenemos el kimchi!!!
      Enhorabuena por el post, Chus!
      Oye, una cosa que no entiendo de los fermentados: ¿si no los consumes, siguen fermentando eternamente? ¿el frío corta la fermentación de cuajo o sigue el proceso?

      • Bote de fermentado, es un bote de cristal, imagino, y tendremos que esterilizar, imagino, como cuando hago conservas???, gracias.

        • Oye, yo compré un bote en amazon que es la leche capacidad 3L, lleva válvula, peso y tapa de goma, funciona a las mil maravillas, me costó unos 25€ si no recuerdo mal. Igual fue caro pero me da un servicio fabuloso.

          • creo que sé cual dices, tenemos uno igual q no hemos subido a la web pq lo estamos probando. podría tener un fallo, estamos probandolo: la tapa de goma se levanta con la presión del co2 ,entrando así oxígeno. otro problema que tiene es que es de Amazon, pero eso ya es un tema personal. Amazon está haciendo desaparecer el comercio tradicional / comercio especializado con precios fuera de mercado y una vez que lo tenga subirá los precios, y los consumidores no podremos elegir. pero además pídele a Amazon que te explique dudas, En fin que no me gusta nada Amazon, jajajjj

            • Gracias Chus, de momento la tapa no se me levanta con el CO2 , pero estaré atento a ver que tal, cierto es que la tapa encaja de manera muy suave, la vigilaré.

              Con respecto al tema de Amazon y como bien dices es un tema muy personal, los tiempos cambian y por desgracia el comercio tradicional desaparece poco a poco, yo compro online muchas cosas, desde la compra semanal y rutinaria, hasta pequeños productos que me es difícil de encontrar con facilidad en el comercio tradicional (por ejemplo el bote famoso, una impresora de códigos o un libro) la compra de producto fresco sí la hago en pequeño comercio y algunos libros también.

              Al hilo de esto y si ánimo de abrir un debate, te digo que mi padre que tenía comercio tradicional lo pasó muy mal cuando proliferaron los Mercadonas o Consums (donde ahoran compran el 90% de las almas), estos últimos fulminaron los pequeños comercios de alimentación, droguería y frutería, ahora son estos comercios lo que se ven amenazados por los “online” (y eso que se están poniendo las pilas) y luego Dios dirá, con esto quiero exponer que hay una evolución imparable y que el futuro no muy lejano será la compra online al mejor precio que se encuentre y al mejor servicio, la compra tradicional para producto muy especializado. Problema grave de hoy en cía en cualquier comercio mediano o grande es el Stock, todo hay que pedirlo, ya nadie almacena nada porque es dinero parado, eso merma la inmediatez con la que deseamos las cosas en este mundo de locos, esto sería otro tema más grave aun.

              Con respecto a las dudas “que me las explique Amazon” también te digo que en tienda física y por el motivo anterior (no existe prácticamente el comercio de proximidad de tamaño pequeño y personal) tampoco es que sepan mucho de lo que les estas preguntando, casi aprendes más de manera autodidacta. Ojo que con el pequeño comercio voy a muerte, pero este no tiene capacidad ni medios de adaptación a lo que se le viene encima, por mucho que empujemos, si que gana por goleada en la especialización, ahí sí, pero no para comprar un bote o un pequeño electrodomésticos.

              Un saludo a mis haters que igual se frotan las manos con este asunto.

        • jo, disculpa, este lo respondí: lo mejor es un bote fermentador con airlock + peso. los tenemos de 0.5, 1, 1.5litros y luego los crocks que es lo mejor ¡¡

      • Esa presión sutil…. 😂

      • Y aconsejas la col en tamaño más grande, pero sin desunión, y que se haría frotar hoja por hoja…

      • no sé que pasó, lo respondí ya. siguen fermentando hasta que agotan la glucosa de las verduras. pero eso no significa que se estroppeen duran ”eternamente” gracias al acido lláctico que producen los lactobacilos y la sal. el sabor va profundizando con el tiempo

    • Bueno , bueno, bueno, está la estaba esperando, me gusta mucho el kimchi, aunque también tengo que decir que está un poco sobrevalorado y últimamente te lo encuentras por todos lados. Se me ocurren miles de ideas que preparar con este kimchi, así que en cuanto amaine el calor me pongo con los fermentados y con el kimchi. Será mejor que vayamos indicando impresiones conforme vayamos haciendo los kimchis a ver en que podemos mejorar o que problemas hemos podido tener, porque los he probado horribles y riquísimos, como dice Chus….. es como la paella…. y eso asusta.

      • te lo encuentras por todas partes, cierto, pero en la gran mayoría de los casos , son enlatados, pasterizados…en fin que les queda el nombre.
        tengo muchísimo interés en ver las variaciones y usos , especialmente con ingredientes locales, que vayas /vayáis haciendo.

    • Jajaja, me alegro de que hayas cedido a la presión. Me gusta la flexibilidad de tu receta en cuanto a los ingredientes y la puesta en escena. Bravo, me encantan tus recetas.

  • Me va a caer la del pulpo
    Sí, ya sé que he nombrado “maridaje”, la palabra prohibida y maldita, una de las más odiadas por los “winelovers”. Pero tenéis que reconocer que la usáis porque es conocida y frecuentemen […]

    • Qué conocimiento y pasión por la gastronomía exuda este post, en especial del mundo del vino. Grande Jose, hay fragmentos que alcanzan una altura tremenda.

      Por mi parte decirte que disfruto tanto con un maridaje bien discurrido como con una botella de champagne para toda la cena desde el principio hasta el final.

      A mí me gustan los maridajes más que por el concepto de armonía, por probar muchos vinos distintos y analizar la propuesta y el ejercicio intelectual del “maridador”. Pero, con el tiempo y con la edad, cada vez me veo más capaz de disfrutar en la misma cena del vino y del plato por separado, aunque teóricamente “no mariden”. Cada vez creo menos en ello.

      Sin embargo, o a consecuencia, vaya usté a saber, cuando viajo me entrego siempre a los maridajes geográficos, “mariden” o no, me gusta imbuirme del acervo cultural de la zona visitada.

      Un abrazo y enhorabuena por el pedazo de artículo.

      P.D.: En italiano también mola, le dicen “abbinamento di vini”

      • ¿Por qué está tan denostado el término “maridaje” entre los gastrofrikis que dice Jose?, siempre he intuido que era por un tema lingüistico, por la equivalencia que se le supone al matrimonio y por tanto, teóricamente, a la “fidelidad”, cuando en realidad las relaciones gastronómicas son absolutamente infieles, a un plato le pueden ir vinos muy distintos y a determinados vinos le pueden ir a platos muy diversos…
        Pero vamos, que son elucubraciones propias y nunca lo he preguntado.

        • Es una tontada. De verdad. Es simplemente que suena a matrimonio y el tópico dice que eso es malo. No hay más vuelta que darle. Yo como vivo en pecado no sufro esa animadversión.

        • Como bien dice Dani, se asocia con matrimonio y sabes que el tonto tópico de los casados es abjurar de él. De todas formas el término armonía me parece más completo pero se usa tan poco….

      • Que “sagerao” eres…. no te pases que me abrumas y me pongo colorado… 😉 Yo tan sólo me dedico a contar mis experiencias y básicamente a transcribir lo que me dicen los que verdaderamente saben de estos temas. Por ejemplo los protagonistas de este post: de una parte David y Ricard y por otra Alberto y Kiko.
        También yo disfruto con champagne como único vino de un menú, de hecho si hubiese que elegir un sólo vino en el mundo, mi elección sin duda sería champagne. Pero del maridaje bien hecho además del propio disfrute de la armonía en sí, especialmente me fascina (al igual que a ti) por el discurso lógico que te cuenta el sumiller de su porqué. Desgraciadamente no es una situación que suceda con frecuencia, por lo que la mayoría de las veces prefiero elegir yo.
        Estoy por editar el post e incorporar el termino italiano 😉
        Muchas gracias, otro abrazo para ti.

        • Oye, dita y ponlo, oño, encantado por mi parte si lo haces de colaborar aunque sea de un modo tan mínúsculo en tu brillante post. Y además es que no es mío, no es más que la traducción de maridaje en italiano.

          Me encantó cuando pedí el “abbinamento di vini” en la Osteria Francescana, ése es de los que te hubieran gustado hasta a ti 😉

    • Ante todo me gustaría felicitarte por este post, que es realmente bueno y destila pasión por el vino y la gastronomía.

      El término maridaje no me genera ningún tipo de repulsión, tal vez no estar casado hace que tenga esa connotación negativa 😉 El término armonía lo lleva utilizando el gran @pagohigon hace muchos años y siempre me ha gustado, pues la palabra en sí misma sugiere una sinergia entre comida y vino que potencia a ambas partes (como sucede en una armonía musical), pero como bien dices, a la gente no le suena y hay que explicar acabando por decir que se trata de un maridaje.

      He disfrutado algunos de los maridajes aquí expuestos y puedo decir que son soberbios. Claro que de la mano de tan excelentes sumilleres, no es de extrañar que el éxito esté asegurado.

      Respecto a escoger o no el maridaje en los restaurantes ahora mismo estoy en tu linea. Soy de los busca menú degustación siempre. Si lo hay, no tengo dudas. Me evita pasearme por la carta, consensuar con el resto de la mesa, sopesar si es mucho, si es poco, si es representativo de la cocina que allí se elabora… Creo a ciegas en el buen hacer del cocinero y siempre confío en que me dará lo mejor que tiene, por lo que me lanzo de cabeza a por los menús preestablecidos. Pero con el maridaje me resisto más. En mi opinión el precio suele ser excesivo, de manera que calculo con los precios de la carta qué podría pedir y no suelo decantarme por la opción del maridaje. Y cuando digo a que el precio suele excesivo, lo digo en tanto en cuanto a relación calidad precio o en cuanto a lo interesante que puede resultar y lo pago por él. Y esto se debe a múltiples decepciones con el maridaje de restaurantes, algunos de gran calidad, que no han sabido copar mis expectativas, generalmente con vinos manidos o que están de moda (y por tanto los he probado en otros sitios) o con algún triple salto mortal donde el sumiller trata de lucirse pero da un traspié y es el cliente el que acaba padeciendo este exceso de osadía.

      • Muchas gracias.

        A mi tampoco me genera repulsa el término maridaje, a pesar de estar “anillado”.

        Por lo demás, poco puedo añadir a tu comentario, estamos de acuerdo en todo 😉

    • Enhorabuena y gracias por el post tan bueno. Yo , aunque quede fatal decirlo, soy de los que pido maridaje . Y si además , es arriesgado mejor. Es cierto que te la juegas si no conoces al sommelier , pero creo que te la juegas igual cuando pides menu degustacion en un restaurante que no has ido nunca. Básicamente lo pido para aprender. la verdad es que no me ha ido mal. Mis dos ultimas experiencias fueron de hacer la ola…………

      • No hombre, ¿cómo vas a quedar mal? Casi al contrario, que si no pides el maridaje eres el raro. Está claro que descubres muchas más cosas con un maridaje que sin él.
        Nos tienes que decir dónde fueron esas olas 😉

      • Muchas gracias Javier.
        Para nada quedas fatal, cada uno… además esa debería ser la mejor opción. El sumiller de un restaurante es el que debe conocer los platos y su bodega. Y por tanto el que puede ofrecer el mejor maridaje.
        Y como dice @Dani cuenta, cuéntanos esas dos últimas experiencias tan alucinantes.

    • Felicidades por este interesante post, bueno yo ni siquiera entro en el debate de si está bien dicho maridaje o no, me da igual. Me gusta el vino y mucho, sé que vino me gusta, pero me falta saber más de vinos, dicho esto y si el restaurante o el sumiller me da confianza, sí me gusta pedir el maridaje, me entretiene y me hace disfrutar más de la experiencia. Si por el contrario no me da buena espina me pido un champagne o un buen cava y listo, soy igual de feliz.

      En muchas ocasiones he salido defraudado con el maridaje, así que ahora, antes de ir a un restaurante, intento preguntar e informarme del sumiller y de si vale la pena, porque si vale la pena, lo prefiero con maridaje.
      En Ricard Camarena disfruté del maridaje propuesto y descubrí cosas nuevas, en entrevins a un nivel más modesto también me gustó y entretuvo.

      Y si al final consigo mesa en Can Roca desde luego que lo pediré con maridaje….quien no!!.

      • Lo tienes clarísimo y además obras como ya hemos dicho por aquí la mayoría. Si te convence el maridaje a por él y si no con un buen espumoso disfrutarás y casi seguro que aciertas lo acompañes con lo que lo acompañes.

        En Ricard el disfrute está asegurado con el fabuloso equipo de sumillers que dispone comandados por David Rabasa. Y el propietario de Entrevins es Guillaume Glòries que es un excelente y preparado profesional, con una selección de champagnes muy chula.

        Si vas a El Celler, no lo dudes el maridaje debe ser tu opción. Tocarás el cielo.

        Muchas gracias.

    • Muy buen artículo sobre un tema controvertido.

      En primer lugar, me parece complicado establecer correspondencias generales entre vinos y alimentos como en otros tiempos se hacía (y a veces todavía se ve, especialmente entre los prescriptores anglosajones de medio pelo son muy aficionados a dar consejos a los consumidores en este sentido). Aquí entran en juego los gustos personales y, por lo tanto, si tus gustos coinciden con los del sumiller tendrás suerte, pero si no, puedes arriesgar la comida. En términos generales suelo ser un poco raro por lo que no me arriesgaría a pedirlo si no tengo garantía de éxito. Y sí, estoy de acuerdo contigo, lo pedimos en aquellos restaurantes en los que tenemos esa seguridad porque, efectivamente, es la ocasión de probar curiosidades, joyas o, simplemente, dejarse sorprender por el sumiller.

      Dicho esto, querría reivindicar el papel del sumiller. Suelo pedir recomendación, suelo hablar con ellos y, si no me conocen, manifestarles mis gustos. Y esa interacción suele ser muy valiosa. El problema es que el sumiller que no te conoce pensará que eres un cliente medio y seguramente te ofrecerá una puesta segura porque, lo comprendo, con un cliente poco iniciado hay que ser conservador y asegurar el éxito. Pero esa misma oferta puede ser un desastre para otro cliente que espera algo más (y viceversa). Por lo tanto, es fundamental que el sumiller pierda un poco de tiempo hablando con el cliente y averiguando sus gustos y pretensiones, incluso si, por la razón que fuera, esa iniciativa no parte del comensal. Aunque también conviene saber cuando esa interacción molesta al cliente, en fin, un tema complicado que requiere de observación, inteligencia emocional y perspicacia por parte de un buen sumiller. Y estas cualidades no son triviales, más allá de los conocimientos enológicos.

      En otro orden de cosas, encuentro las cartas de vinos de la mayor parte de los locales bastante limitadas: cartas comerciales con preponderancia de vinos tintos. Me encanta comer con espumosos, me apasionan los rosados y los vinos de Jerez. Muchas cartas suelen fallar por ahí. El viernes cené en un pequeño restaurante de barrio donde pedimos una cerveza (Chimay Grande Réserve 1998 0,75l.) y una sidra normanda (Dupont Réserve 1998), qué sorpresa más inesperada y qué alegría. Y además servida en copa de vino, como toca. Esa es la actitud que me gusta, pero ciertamente es la excepción. Hasta el punto de que la joven que nos atendió nos preguntó, con un cierto aire de sorpresa muy bien disimulada, si conocíamos la sidra. Y es que, en mi opinión, la mayor parte de los vinos de las cartas de pequeños o medianos restaurantes, están muy limitados en cuanto a acorde, maridaje, armonía o como quiera que lo llamemos (creo que “maridaje” simplifica mucho, aunque no esté de moda entre la gente del sector).

      En todo caso, me ha gustado mucho el enfoque de tu artículo, creo que estamos en el mismo barco.

      • Muchas gracias Javier por los halagos. Si parece un tema controvertido sí, que además genera análisis profundos y extensos 😉

        Sigo sin pedir el maridaje en la mayoría de las ocasiones porque no me convence por caro, poco original, falto de calidad, por diversos factores. Pero cuando hay un sumiller profesional detrás, confías y acierta es el “summum”.

        Me encanta encontrarme con un sumiller en el restaurante, departir con él o ella y especialmente aprender de quien dedica todo su tiempo y esfuerzo a este apasionante mundo.

        Ese pequeño restaurante al que fuiste el viernes, contará seguramente entre sus distribuidores con el amigo Joan Calatayud de Ca l’Arnau que lleva Dupont entre otras maravillas.

        Me da la sensación que estamos de acuerdo en el grueso del asunto.

      • A la interacción con el sumiller yo le llamo: olernos los culos. Y perdón por la expresión.

        En alguna ocasión no nos hemos reconocido y nos hemos ladrado. Para evitarlo cojo la carta y le señalo 3 o 4 referencias (de estilo y precio) y que él/ella me recomienden algo, a ser posible local (dependiendo de donde estemos, claro). Si no hay carta, el olimiento es complicado, depende de la actitud del sumiller. En algunos casos me responden con el ¿Blanco o tinto? Pues mira hije, no lo sé, porque como no sé que tienes pues no sé que me apetece. Igual es culpa mía, pero necesito ver qué tienes y qué precios, porque me puede apetecer un blanco o un tinto u otra cosa. Si oteo algo o tienen vinoteca, pues puedo decir me gusta esto y esto, y si son buenos ya te cazan bien.

    • Hola tribu gaudara,
      y dado como está el asunto gastro, ¿le seguís viendo sentido a esas dos líneas de maridaje? Desde mi (nunca humilde) punto de vista el asunto gastro está adquiriendo tal complejidad que esas dos lineas se tornan complicadas. Pongo ejemplo extremo: Cualquier plato de DiverXO. Es tal la cantidad de ingredientes, elementos de sabor en las puntas de cualquier gráfico que se nos ocurra que usar alguna de esas dos líneas a mi me resulta complicado de mantener.
      Es moderadamente sencillo si hablamos de, por ejemplo, unas pochas con almejas (maridaje por afinidad es lo habitual) o un plato con el foie como protagonista (maridaje por contraste es lo habitual). Pero ¿y con los platos con un número de ingredientes, texturas y sabores diametralmente opuestos? Desde mi punto de vista ahí es donde los sumilleres se baten el cobre para encontrar los maridajes más adecuados y han de hacerlo en líneas notablemente diferentes de las citadas. Al fin y al cabo si la cocina abre nuevas vías el vino no debiera mantenerse en las ya sabidas.

      Y ahora, hablando de mi libro, estoy dejando de acogerme a sagrado con los maridajes de los menús. En líneas generales han sido satisfactorios, pero me resulta demasiado vino. Pero que demasiadodemasiadodemasiadodemasiado vino para ingerir. Llega un punto en el que tanto por el número de platos como por el de vinos ya no me supone un disfrute (otra de las razones por las que dejé de tener interés alguno en catar vino). A día de hoy les pido que acompañen el menú con un máximo de tres vinos. Hablamos de mis gustos de qué tienen y ooooooooye, hasta el momento los maridajes están siendo muy buenos y la comida y la bebienda me sientan infinitamente mejor.

      Saludos,

      Jose

      • Así es Jose, hay maridajes más complejos que otros y ahí, como bien dices, es cuando el sumiller debe dar la talla. Como apunto en el post, el maridaje supone ” la oportunidad que un profesional solvente que conoce perfectamente por una parte el plato y por otra los vinos, te ofrezca la armonía adecuada.”

        Cuando visité DiverXO pedí primero una cerveza y seguidamente el champagne L’Astre 2011 de David Léclepart. Un blanc de noirs repleto de personalidad al igual que la comida de DiverXO. A lo largo del menú nos ofrecieron maridar algunos platos sueltos con algunos vinos extra, a lo que accedimos gustosamente.

        Y hablando de mí libro 😉 disfruto tanto con el vino que me es imposible acompañar un largo menú degustación con sólo tres copas de vino.

        Un saludo

        • Yo en este punto tengo sentimientos encontrados.
          Por un lado me gusta probar muchas cosas, pero por otro me parece desmedido catar 15 vinos en una cena. Estoy seguro que el 90% de los que lo hacemos, incluido yo, el vino 7 ya no tenemos la capacidad de disfutarlo y apreciarlo en la totalidad de sus registros como el vino 1.
          Y el vino 15. bueno no, ese suele ser dulce, pero el vino 12, no saben ni lo que han tomao.
          Y no hablo de que se llegue a ese punto beodo, no, sino de que se llega obturado y saturado, las papilas y la nariz no dan para tanto y no lo aprecian como toca. Ojo, digo la mayoría, tú seguro que estás en la minoría, pero pocos más…
          Percibo en este aspecto mucho pichalarguismo, exhibicionismo y nuevoriquismo
          😉

          • No soy tan “ironman” del vino cómo crees… Más bien muy mundano y a partir del sexto, séptimo, octavo (depende del día) ya… Pero, a pesar de todo, sigo disfrutando del momento acompañando la comida, aunque no aprecie el vino en su totalidad y todavía menos lo recuerde 😉

        • Y ¿no os parece que el asunto vínico sigue por detrás de los demás elementos socioculturales relacionados con la gastronomía? La cocina ya ha tenido unos cuantos saltos significativos y, en algunos casos, revolucionarios. Sin embargo, y en mi opinión, el vino sigue tocando la flauta ajena a la corriente de (r)evolución. Perdió el tren de la cocina y no veo el asunto como para que sea capaz, por sí mismo, de generar una propia.¿Cómo lo veis vosotros?

          Saludos,

          Jose

          • No me he puesto tan sesudo, pero tal vez tengas razón. Aunque he de decirte que últimamente los vinos que más me gustan se elaboran con los medios y métodos más arcaicos…

            • No pensaba en la elaboración del vino, si no en su puesta en escena, servicio y matrimoño con los platos en cocina y sala 🙂

              Saludos,

              Jose

              • Ahí está claro, todo el mundo está de acuerdo que la revolución que falta por venir en el mundo gastronómico es en la sala. Pero a pocos les veo poner el germen para gestarla.

                • … lo cierto que no he visto a nadie hacerlo. Todo lo más a David Muñoz y sin éxito.

                  Saludos,

                  Jose

              • Hola @jose
                Más que el vino, que es lo que es y para que lo siga siendo no se puede variar su esencia, creo que lo que ha quedado atrás es algo más amplio: el mundo de las bebidas. Hace 50 años creo que había más juego, más diversidad que ahora, sobre todo en el mundo de la coctelería.
                En lo maridajes de vinos sí que considero que ha habido una gran evolución, no creo que hace 50 años maridaran un menú de 15 platos con 15 vinos incluyendo maridajes por contraste, por afinidad, geográficos…. bueno. de lo que habla @joseruiz
                Quizás falte inventar bebidas que armonicen con las comidas de modo distinto al vino, que puedan tener otra puesta en escena.
                Veo en algún sitio maridajes con cervezas (alguno he disfrutado muy interesante), se comienzan a hacer con zumos, veo que se inventa el rebujito, el cream con naranja… este verano tomé en Oporto un coctel hecho en nuestra presencia diseñado para los aperitivos… Pero no sé, creo que estamos algo encorsetados, sí.
                Y que conste que yo, vino, vino y vino.
                Pero como preguntas…. 😉

                • Y te agradezco la respuesta 🙂

                  Con el resto de bebidas no puedo decir gran cosa. No tengo ni el conocimiento mínimo acerca de su diversidad.

                  No obstante, y en lo que respecta al vino, pensemos que ahora todo se ha “”””democratizado””” , es decir, nunca antes tantas personas podían acceder a tantos bienes, incluyendo bebida y comida. Hace tiempo, apenas dos generaciones, sólo la burguesía podía hacerlo. ¿No había entonces menues pantagruélicos acompañados de chorrocientos vinos? Por lo leído hasta la fecha parece que sí. Menús larguísimos y anchísimos y montones de botellas. Desde Champagne a Jerez, vuelta por Canarias, Madeira, Burdeos, Borgoña y Alsacia.
                  Y aun más atrás en las cortes francesas y rusa y toda clase de realeza oligárca era algo moderadamente común.
                  Eso sí, el proletariado iba más por la vía del sobrevivir y ahora, afortunadamente, hasta podemos hablar de estas cosas.

                  Saludos,

                  Jose

                • Son varios los restaurantes que están intentando ofrecer maridajes sin alcohol. Ismael de Nerua, Paquita de Riff, incluso la mediática Meritxell Falgueras escribió el libro ¿Qué beber cuándo no bebes? cuando estaba embarazada.

      • Yo no le presto atención ninguna al maridaje, pareja de hecho o ayuntamiento carnal. Ni en los restaurantes ni por supuesto en casa. Tengo una serie de estilos de vino que caso con unas u otras cosas (al final el 90% de lo que bebo responde a 4,5 estilos de vino). Y en casa tampoco como tantas cosas distintas:

        – Pizza, platos sencillos o picoteo informal: tinto goloso y fresco, de los que yo llamo vinos de pizza, que puede ser un beaujolais, un tinto mediterráneo fresco, tintos canarios, juras, etc.
        – Guisos con o de carne, incluyendo pastas y arroces: tintos algo más potentes y serios, ródanos, borgoñas, riojas de la tercera ola, tintos gallegos.
        – Comida picante estilo mexicana: tintos tánicos y con acidez.
        – Comida picante estilo asiática: blancos con azúcar residual.
        – Pescado: blancos, dependiendo del estado de ánimo o tintos muy ligeros.
        – Carne: no suelo comer vacuno, pero tintos algo más profundos: burdeos, rioja, gallegos más potentes…

        Sobre los maridajes, como ya he comentado, ya no me gusta salvo excepciones pedir por copas, la oferta suele ser menor y los precios mayores. Prefiero disfrutar de una botella tranquilamente.

    • Ayer me acordé de ti, @joseruiz. Mira qué maridaje acidófilo (parte líquida del mismo):

      https://www.gaudaru.com/wp-content/uploads/2019/09/Maridaje-La-Salita-27.09.2019.jpg

      • ¡Qué bueno! Una selección muy chula, seguro que disfrutaste un montón @aurelio
        Además haciendo hincapié en la bodega Forjas del Salnés, 5 vinos de 14. En mi opinión el tándem Raúl Pérez y Rodri Méndez elaboran algunos de los vinos más interesantes de ese país. Por cierto me interesa tu opinión ¿qué tal el María Luisa Lázaro? Imagino que sería el 2013. Tengo una botella y me gustaría saber si está ya en un buen momento.

    • Muchas felicidades por este excelente post Aurelio y todos los que comentaron, siempre se aprende y disfruta al leerlos, y dan ganas de experimentar !!!

      Les mando un fuerte abrazo desde Mexico a todos los Gaudarus !!!

  • Oye… @Aurelio cuenta el chiste, venga. Si has empezado debes acabarlo.

  • Gabriel Argumosa ha escrito una nueva entrada, El escabeche hace 5 años, 2 meses

    El escabeche nace como una técnica de conservación, fruto de la necesidad de preservar el exceso de alimentos de una temporada y comer consumirlo en otra menos propicia.

    El hombre, desde su época de ca […]

    • Soy apasionado de los escabeches. Yo también tengo ese recuerdo del olor intenso en la cocina de mi madre (por suerte lo sigo encontrando de cuando en vez cuando paso por su casa) cuando hacía un escabeche. Recuerdo también que en cuanto notaba ese olor me apetecía comérmelo ya, pero ella siempre me hacía esperar. Contaba los días en que levantaba la veda y disfrutaba de esos escabeches tan ricos.

      Buen artículo Gabriel, enhorabuena.

      Saludos
      Dani

    • Y posible origen del ceviche.

      Saludos,

      Jose

    • Eran otros tiempos.

      Creo que hace años, el pescado casi se rogaba que se comprase.

      Yo tampoco he tomado besugo escabechado.

      Saludos

    • Me has dejado impresionado con lo de los 40.000 besugos en escabeche que se vendieron en Madrid en 1903 en tres días. El besugo siempre ha sido típico en Navidades, veo que en Madrid también lo sería entonces, pero en escabeche.
      Por cierto, que nunca he probado un besugo en escabeche, pero debe estar estupendo.
      Muy buen post, Gabriel!

    • Interesante tema.
      ¡Qué buenos los escabeches!
      Precisamente Ana está ahora mismo con uno de bonito para comerlo esta próxima semana

    • Muy muy pero que muy fan del escabeche, me encanta y me gustaría dominar sus técnicas que aunque parecen sencillas dependen de muchísimos factores, grado de acidez, temperatura, especias añadidas. Actualmente muy de moda en salsas, donde se hacen escabeches donde se aprovecha su jugo como salsa para otra elaboración que lleva otro tipo de cocción, solo que lleva una salsa al escabeche de….. Estoy detrás de una receta para hacer un vídeo con un escabeche muy delicado pero presente, a ver si me lanzo y aprovechamos este hilo para estudiarla y mejorarla entre todos.

    • Por cierto Gabriel, olvidaba decirte que en Zaragoza, al menos en mi casa, se le llamaba “escabeche”, así, sin más, al atún en escabeche en lata.
      “Esta ensalada esté sosa, échale una lata de escabeche”
      De hecho yo de crío pensaba que el escabeche era el atún desmigado, que no sabía yo que era atún, claro, yo pensaba que ni atún ni bonito ni leches, que eso era “escabeche”, que había un bicho que se llamaba “escabeche”, y que por cierto me chiflaba.

  • Coooooorrecto. Ese es el  concepto.

  • Estos pelotos creo que son comunes en bastantes lugares, y en cada cual su nombre, claro; y en cada cual su particularidad, con algo de jamón o sin él, con perejil o sin él, con yerbabuena o sin ella.
    Salado convertido en dulce, como dices. Como las migas canas o esas migas tradicionales que un día son saladas y al día siguiente se desayunan con…[Leer más]

  • Joer, te admiro. Yo no es que tire a diestro y siniestro, pero no llego a ser tan organizado ni aprovechar tanto como tú. Algún recorte de verdura, como los rabos de los puerros o los ajos tiernos, alguna media patata, pero nada comparable.

    La familia de mi padre es de Cuenca y hacen algo muy parecido a los repápalos, pero los llaman bo…[Leer más]

  • ¿Está Melquiades? Qué se ponga.

    La vuelta al cole. Entre esto y las vacaciones están las cuentas corrientes pa’verlas. Amos pa’llá…

    Sabéis eso que cueces patatas para hacer ensaladilla rusa (si vais a un bar-osea se llamará “Nuestra ensaladilla”), pues el agua no la tiro, porque las cuezo sin piel, eso también. La guardé para que fuera el…[Leer más]

  • ¿Por qué las botellas de vinos son de 750cc? ¿Qué nos llevó a escoger esta medida tan poco intuitiva? ¿Qué tiene el 3/8, el cuartillo y medio, para imponerse a nivel internacional?

    La botella de 750cc […]

    • Bravo Gabriel! Alguna vez había oído el “cuartillo y medio” pero nunca me había parado a pensar el porqué.

      Muy interesante!!!

      Gracias!

    • Muy buen artículo Gabriel, como siempre muy ilustrativo.

      Me has recordado algo que descubrí hace tiempo leyendo el delicioso libro “El último encuentro” de Sándor Márai. En un pasaje del mismo habla del supuesto origen de la expresión “vino de mesa”. El citado pasaje transcurre en los años 40, en un pequeño castillo de caza en alguna parte de Hungría. Lo reproduzco:

      ———-

      “– En los tiempos de mi abuelo -dice el general, mirando su copa– se colocaba una pinta de vino de mesa delante de cada invitado. Era la ración de cada uno. Una pinta, litro y medio. De vino de mesa. Mi padre me contó que también el rey tenía la costumbre de poner vino de mesa en botellas de cristal delante de sus invitados. A cada invitado le correspondía una botella. Por eso se llamaba vino de mesa, porque estaba allí, en la mesa, para que cada uno tomara la cantidad que quisiera. Los vinos de calidad los servían aparte. Era la norma vigente en la corte.

      – Sí –dice Konrád, colorado, ocupado con la digestión–. En aquellos tiempos todo encajaba en un perfecto orden –añade indiferente–.”

      ——————–

      Como ves Gabriel, estos del imperio austro-húngaro eran más duros, ¡litro y medio por comida! (una pinta de las de ellos)

      • Muchas gracias Aurelio.
        Por lo que veo, los austro-hungaros coincidian en esto con Napoleón..
        No debemos olivdar que el vino durante mucho tiempo se consideraba como aporte de calorias, aunque a nivel real no hacia falta.

        saludos.

    • Hasta donde he leído el asunto de azumbres y demás variaba en función de la zona… Claro, que también las medidas superiores e inferiores podrían variar de manera proporcional, ahora que lo pienso en voz alta.

      Cuartillo. Mi tío abuelo usaba ese término. Poco le conocí, si bien su extremada bonhomía me dejó una profunda huella aun siendo yo un crío bien pequeño. Desdentado casi de manera absoluta era de desayunar un cuartillo de vino con un cuarterón de queso. Cada día. Aun ya viejito seguía con sus patrones de madrugar para trabajar y prepararse para el comienzo de la jornada con ese desayuno. A media mañana, si era menester, se tomaba un café. Pero el arranque, antes del amanecer era ese: Un cuartillo de vino con un cuarterón de queso. Navaja en mano, obviamente.

      Saludos,

      Jose

  • El perfil de oscar bilb fue actualizado hace 5 años, 2 meses

  • Pintaza! Tomo buena nota.

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