Respuestas de foro creadas
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Peeeeeeeero como en todo. Equilibrio. No es para todos los restaurantes, no para todos los platos, no en todo momento. Saludos, Jose
Sí, pero el desequilibrio, hoy en día, es que está en trance de desaparecer. Creo yo, vamos.
Saludos,
Javier
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Me encanta!!! Y el flambeado del soufflé?
No recuerdo ver un suflé en carta desde hace… ¡Ni me acuerdo!
Como diría mi admirada Ana Vega: “Cocina viejuna“.
Saludos,
Javier
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En Madrid debe haber una docena de sitios donde el camarero avezado lo preparará en sala.
No creas, cada vez menos. Sólo en los sitios más vetustos, muchos de los cuales se mencionaron antes en un hilo que empezó por unos derroteros y nos ha llevado a otros.
Saludos,
Javier
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Pos ahí está la cosa, que nos, como Gaudaros que somos (y en el camino nos encontraremos), hemos de ayudar a poner en valor a aquellos que usan ingredientes de calidad y procesos que los dignifican; y que no usan otras cosas. Un buen jamón o una buena urta no cuestan 1,99 EUR/Kg. Un buen roscón tampoco. Saludos, Jose
Sí, estamos de acuerdo, la calidad tiene un precio que hay que reconocer y valorar. Y el de la mano de obra cualificada no es menor. Lo que pasa es que la línea que separa la calidad del abuso a veces es difusa. ?
Saludos,
Javier
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Interesante retrospectiva, “Reno en Barcelona o Horcher, Jockey y Zalacain en Madrid”. Todos ellos de otra época, en la que el entorno tenía la misma importancia, o más, que la cocina. En esa línea me viene a la cabeza Lhardy.
Saludos,
Javier
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¿Donde los compráis? ¿Os gustan rellenos o tal cual? ¿Qué os perecen sus precios?
Sigo buscando en Valencia, por lo tanto, cada año probamos uno nuevo. En Madrid, en Pastelería Reyes, magnífica pastelería de toda la vida. Sin relleno, siempre. ¿Los precios? Si son decentes, entre alto y disparatado.
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Esta respuesta fue modificada hace 5 años, 10 meses por
Javier de Castro.
Saludos,
Javier
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Esta respuesta fue modificada hace 5 años, 10 meses por
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Si me permitís el atrevimiento, lo único que recomendaría a quien quiera mejorar el nivel de su café con muy poca inversión, es que se compre un molino que permita moler antes de consumir. Por unos 40 euros, se puede comprar un molino aceptable de muelas, que haga servicio para casi todas las preparaciones existentes (aquí si que excluyo las máquinas automáticas de espresso).
Gran consejo, al que añadiría el de comprar un buen café, siempre de tueste natural. Los amargos del torrefacto, además de matar todo el aroma natural del café y sustituirlo por notas acres, son abominables en boca. Por eso a menudo los enmascaramos con azúcar.
Martina y Paula ofrecen un excelente café en Retrogusto (Mercado Central de Valencia). Jamás le he puesto azúcar, ni siquiera el de Bernd -tiene azucarero propio- ?
Saludos,
Javier
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Sí, soy aficionado al café de puchero. Solía utilizar la cafetera francesa, de émbolo, pero últimamente estoy tan perezo que el café va directamente al puchero y, después, colador y a la taza.
Saludos,
Javier
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Hola! El otro día Dani me puso en conocimiento de este “garito” y entré como elefante en cacharrería, sin saludar ni nada.
Bienvenido, Tomás (@weetamix). Hiciste muy bien en entrar sin más, y mejor aún en presentarte. Nos iremos conociendo mejor.
Saludos,
Javier
Saludos,
Javier
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Como todavía estamos a tiempo, dos libros bien bonitos que he recibido como regalo:
- El Sabor de la Elegancia de Begoña Rodrigo con una preciosa edición de Montagud. Las recetas de la Salita y el punto de vista personal de Begoña. En el restaurante la Salita y también on-line.
- Una Historia de Birmania: Cocina, Familia y Rebelión de los hermanos Britget y Stephen Anderson. Una preciosa historia de la saga familiar trufada de recetas asiáticas. En el restaurante Ma Khin Café y también on-line.
Saludos,
Javier
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Es uno de los problemas de los regalos. Las más de las veces, quienes regalan, lo hacen pensando en la persona a la que se le hace el regalo, peeeeeeeeero pasado por su personal filtro y eso hace que en ocasiones a nosotros (como a todos) nos hagan ilusión cosas que no tienen sentido alguno para los demás mortales. Tus cuchillos, mi microplane y otras historias (traumas) de fudis. Esto lo tenemos que vender a Larussss como título de un libro
Saludos, JoseNo lo podría haber dicho mejor. Y sí que daría para un libro, o varios… ?
Saludos,
Javier
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Ooooooooiga, ¿cómo que pomposa? Strogonoff, civets, royale, Olivier, gueridón… Todo es no es pomposo. ¡Es gastronomía de la güena! Saludos, Jose
Y de la que ya no se encuentra hoy en día. Sin ir más lejos, no habremos hablado de la importancia de la preparación en sala, hoy en día prácticamente inexistente. Desde el Steak Tartar al Crepe Suzette: ¡Que tiempos!
Saludos,
Javier
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No, por Dios, no es que no valgan nada, es que busco un estilo. Quizá una quimera: Sobrio en sabor, simplemente la masa bien fermentada realzada con el agua de azahar. Sin más (ni menos). Textura esponjosa pero firme.
Me los he encontrado por aquí más secos y sin esa intensidad de la masa fermentada, bollería pura que tanto me gusta. Por eso es tan frecuente por aquí rellenarlos, especialmente de cabello de ángel. Y sí, están buenos, pero es otra cosa lo que yo busco.
Sí, @jose, @dani tiene razón, el clima y especialmente la humedad causan estragos en el pan, la bollería y las masas fermentadas en general.
El agua de azahar, el limón, la naranja, la mantequilla y la masa fermentada, fina, casi con recuerdos de rosa, de un brioche, de un bollo suizo o de un roscón, para mí, es el summum.
De los que he probado este año, no voy a hablar. Solo diré que dos pequeñas decepciones y un hallazgo. Por cierto, a mí me gusta la fruta escarchada, bien jugosa, de calidad y sabrosa. No concibo quitarle la fruta al roscón.
Saludos,
Javier
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Hola @jordi.
Tiene buena planta pero pequeño no parece, ¿no?
Saludos,
Javier
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Sí, yo también pienso que la navidad es tiempo de clásicos. El lechazo es uno de ellos y los chipirones también.
Saludos,
Javier
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