Ubicación: Passeig de les Facultats, 3
Valencia (Valencia/València)
España
Código Postal: 46021
Teléfono: 963890824
Horario: Cierra los lunes.
Menciones:
Tipo de cocina: Marroquí
Te puede interesar: Con encanto
Web: https://www.balansiya.com/
Precio estimado: 30,00€
You need to login in order to like this post: click here
Hacía tiempo que no visitaba el Balansiya que, en otros tiempos, era uno de nuestros fijos cuando nos apetecía cocina marroquí auténtica. Por suerte, estos restaurantes se mantienen incólumes ante el paso del tiempo y se mantienen fieles a sus raíces.
Y es que mantiene su atmósfera mágica que te transporta a una casa de comidas de Marrakech o Fez, con los olores especiados flotando en el ambiente, el ruido del agua fluyendo de las fuentes, las cenefas en las paredes y los poco cómodos sofás de banco corrido adosados a las paredes. Aquí todo es genuino, como lo son sus propietarios y la ausencia de bebidas alcohólicas en el local. Podrás beber un refrescante té con menta o una limonada con jengibre, pero olvídate del vino. Es lo que hay y, en mi opinión, eso lo hace aún mejor en cierto sentido.
Trabajan básicamente con menús, abundantes, muy abundantes si me apuran, así que no hay que salirse de lo estricamente presente en la composición de los mismos o preparen las fiambreras para cargar con el tajine o el cuscús sobrante.
Optamos por el menú Sherezade y el vegano (teníamos un vegetariano entre los comensales), aunque me centraré en el primero.
Hummus de garbanzos, todo un clásico que aquí lo bordan, pero es que el de berenjena es un escándalo. Podría comerme un par de platos de su babaghanush, con unas raciones de sus panes artesanales, que aquí elaboran con trigo y cebada, y me iría a casa tan a gusto. Y cómo no, las famosas aceitunas maceradas marroquíes, las zseitun para acompañar estos clásicos entrantes.
Falafel, las típicas croquetas de garbanzos especiadas. Falafeles los habréis comido a centenares, pero si no habéis probado los de Balansiya estáis lejos de darle el valor gastronómico de este plato. Por cierto no dejéis de pedir harissa, la salsa ligeramente picante típica de Marruecos que realza los sabores de sus platos.
La ensalada de la casa es una rica mezcla de verduras de hoja ancha, frutos secos y granada, una ensalada muy fresca que conviene no devorar al principio y dejarla para ir refrescando el resto de platos.
Con el assaffa se inician los platos principales. Fideos aromatizados con canela, pollo y frutos secos, una delicia poco conocida, pese a estar en las cartas de casi todos los restaurantes marroquíes.
Pastela, uno de mis platos favoritos de la cocina marroquí, una preparación que se sirve los días de fiesta o cuando se quiere agasajar a una persona importante, y es que este pequeño tesoro escondido en una pequeña bolsita de pasta filo espolvoreada con azúcar glass, concentra todo el sabor de Marruecos: cordero, almendras, cebolla y especias, destacando la canela. Un equilibrio perfecto de dulce y salado para comer con verdadera devoción y respeto. Tienen versión vegetariana que tampoco está nada mas, pues mantiene la esencia de las especias.
Cuscús completo con jarrete de ternera… ¡Qué cuscús señores! Raciones contundentes del plato más emblemático de esta cocina, acompañado de su caldo, sus verduras y legumbres. Ojo porque en este punto, como hayas abusado del pan, estarás deseando que paren de sacar comida.
¡Pero no se vayan todavía! queda el tajine de cordero enmielado, cordero a la miel, dátiles y frutos secos elaborado con gran maestría. Llegar aquí es de valientes, así que lo mejor es ir probando todos los platos y hacer hueco para llegar hasta el final, pues aún nos servirán una selección de dulces típicos con los cafés y los tés.
En definitiva, con ganas de volver a realizar este pequeño viaje al país vecino sin necesidad de utilizar transporte.
You need to login in order to like this post: click here
Juer, pues que chafón, me encantaría ir leyéndote, pero eso de no poderte beber un vinillo… me hace desistir.
La pastela a mí me gusta cuando es buena, la detesto cuando es regular o mala. En Marrakech comimos varias veces de pichón, no sé si por casualidad o porque es la típica de esa ciudad.
You need to login in order to like this post: click here
Sobre la pastela, pues como todo, pero esta está muy crujiente y perfecta de sabor. El problema es cuando la compras por la calle que suele tener problemas de haberse empapado y pierde toda su gracia al estar blandengue. Yo las he probado de ternera y cordero, las he visto de pollo, pero nunca las he probado, evidentemente.
Y respecto al vino… pues es lo que hay. Yo no tengo mucho problema, si hay vino se bebe y si no, pues te falta algo pero no como para dar por perdida la comida.
You need to login in order to like this post: click here