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Pues siguiendo ruta y recomendación de un ilustre gáudaro, acabé en este restaurante, aunque nuevamente ocupé lugar en la barra, y pedí un par de platos ya un poco (pero poco, que conste) menos contundentes.
El sitio tiene un ambiente y decoración más moderno que El Callejón de los Gatos, aunque la comida es básicamente la misma, platos tradicionales y basados en la materia prima.
Me decidí (miento, iba ya decidido tras ojear previamente la carta en la web) por una alcachofa rellena de jamón y por una manita rellena de setas y foie (además de acompañadas de una cigala rebozada). Muy buenas ambas, aunque quizás por estar ya casi, casi saciado, no las terminé de disfrutar, en todo caso muy buenos platos, y buen restaurante al que le tengo que dar otra oportunidad.
Servicio cordial y cercano, No puntúo el vino, porque ni ojeé la carta, y me limité a que me sirvieran un vino de la zona.
De ambas tapas y un par de vinos, la cuenta pasó ligeramente de los 20€
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Vaya pintón. Estoy disfrutando de lo lindo con tus periplos gastronómicos. Dan ganas de meterse de polizón en tu maletero.
Saludos
Dani
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Jajajaja, bueno, tenemos pendiente algo con Aurelio en Valencia en fechas próximas.. a ver si por lo menos podemos coincidir.
Con mis kilometradas, no le aconsejo a nadie que se metiese en el maletero… XDDDD
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Dani… no enredes que ese día el tipo se metió 1.200 km antes de cenar, doy fe. Como que ibas a estar un poco incómodo en el maletero jajaja
Es tremendo el ingeniero maño, Zaragoza – Plasencia – Albacete… Claro, así ya se puede apretar para cenar unos garbanzos, unas alubias y unas manitas (la alcachofa era pa disimular)
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