Ubicación: Plaza Cánovas del Castillo, 69
Puerto de Sagunto (Valencia/València)
España
Código Postal: 46520
Teléfono: 961044143
Horario: Abre todos los días a mediodía, pero por la noche solo viernes y sábado.
Menciones:
Tipo de cocina: Internacional y Mediterránea
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Web: https://www.facebook.com/restaurantcasual/
Precio estimado: 30,00€
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Cuando supimos que Amparo, el mater del desaparecido y mítico Sangonereta, estaba trabajando en este restaurante de Puerto de Sagunto, no pudimos hacer otra cosa que venir a visitarla.
El local se encuentra en plena zona de ocio de la población y tiene un cierto encanto, subiendo el nivel de los locales de alrededor, además de las múltiples franquicias que van colonizando la restauración pegada a la playa.
Trabajan con dos menús: Menú exprés de 20€ y Casual de 23€, ni que decir tiene que nos lanzamos a por el largo, que incluye cinco entrantes, en lugar de tres, segundo, postre y servicio de pan.
Cocina mediterránea con algunos guiños a la cocina internacional, bien ejecutada, sin florituras y de raciones generosas.
Ensalada templada de tallarines de sepia con vinagreta de habitas tiernas, un entrante fresquito que sirve para ver por dónde van los tiros.
Timbal de escalibada de bacalao sobre bizcocho de pimentón, rica la combinación, a caballo entre la escalibada y el esgarrat.
Carpaccio de ternera con emulsión de rúcula y parmesano, muy rico el carpaccio, perfecto el sabor de la carne y buen juego con la textura de la rúcula en emulsión.
Croqueta de rabo de toro, aúpa esas croquetas densas y consitentes. Aquí ya empiezas a platearte si con tres entrantes no hubiera sido suficiente 🙂
Taco de cochinita pibil, servido sobre un pan crujiente, se hace más ligero de lo que suele ser un taco de cochinita, pero vamos sumando y vamos viendo que ¡no llegamos a los segundos!
De segundo compartimos cochinillo con chutney de cerezas extraordinario y un crujiente de pato y cebolla caramelizada bastante rico. Ahí es nada. Optamos por tomar un postre y abandonamos el resto, pero yo no lo probé.
Bodega para revisar y servicio del vino sencillo. Faltan referencias y calidad en este aspecto, pero tampoco hay nada que te haga sentir incómodo, así que nada te agua la fiesta.
Sin duda volveremos a ver a Amparo, pero creo que seremos cobardes y optaremos por el menú corto.
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La diferencia de precio entre un menú y el otro es poco significativa. Por lo que invita a pedir el largo.
No se me acobarde… 😉
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Pues volvimos… Y volvimos a comer el largo… No tenemos remedio.
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