Ubicación: Rúa Amando Pérez, 5
Ribadeo (Lugo)
España
Código Postal: 27700
Teléfono: 982128100
Horario: Cierra lunes noche
Menciones: Recomendado Repsol
Tipo de cocina: Actualizada y Gallega
Te puede interesar: Barra
Web: https://www.eloviedo.com/casindex.html
Precio estimado: 47,00€
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Arrancó la 5ª y última fase del GastroCamino, ya en tierras gallegas íntegramente, con una sensible y dolorosa baja (¡cómo te echamos de menos, Gonzalito!) y con un fichaje de relumbrón, un galáctico (Angelito, ¡qué gozada compartir contigo esta edición!). Tan sensible fue la comentada e inesperada baja, que decidimos que nos las ingeniaremos para repetir este tramo de modo que entremos los 4 en Santiago. Es lo que toca en justicia, si llevamos juntos desde parvulitos, qué menos, oño, que entrar juntos en Santiago cincuentaynosecuántos años después.
Y arrancamos, pues como siempre, no podía ser de otra manera, donde terminamos la anterior edición. Esta vez, en Ribadeo. Por cierto, sorprende la poca oferta gastronómica “premium” que encontramos en las tierras gallegas que hollamos, a excepción de Santiago, claro.
Ribadeo… qué maravilla de localidad, la vista desde La Atalaia del conjunto geográfico, coronado por ese imponente puente, es de esas que quedan grabadas en la retina para los restos. Venga, y en Ribadeo… ¿dónde cenamos? Pues, que estuviera abierto un miércoles de junio, y consultando muchas fuentes, la mejor opción fue “El Oviedo”.
Se trata de un pequeño local muy cuidado, con una barra y tal abajo, y en la planta alta una sala de tan sólo 5 mesas. Nos acomodaron en una de ellas que se encontraba en un recoveco en el que te sentías como en un reservado. Decoración rústica renovada, ambiente cálido.
Su oferta culinaria se cimenta en el producto gallego, trabajando con materias primas de calidad de las que les abastecen productores locales, y hacen gala de seguir la corriente “Residuo 0”.
Eligiendo referencias de la carta, nos compusimos una suerte de menú degustación compartiendo todos los platos para los tres, tal como éste:
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• Puerro rebozado sobre agridulce de pimientos
• Champiñón relleno de verduras y almendras
• Pulpo “a feira” con cachelos
• Merluza de Celeiro a la plancha
• Steak tartar de vaca
• Requesón artesanal con miel de Boal
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Pues… la cosa empezó regu, pero se fue arreglando.
Me explico: el puerro y el champiñón, no nos dijeron nada, o nada bueno, vamos, tampoco malo, pero… prescindibles; sin embargo, los demás platos encimaron este pobre inicio. El tercero en orden de aparición, el pulpo “a feira”, estaba de morirse, no sé si un pulpo puede estar más rico que éste, sabroso, crujiente a la par que meloso, buah…; el cuarto, la merluza de Celeiro, fue mejorable, y no por el producto, excelso, sino por el exceso de plancha, quedó algo secorris, una pena; y el steak tartar, el último pase, fue estelar, tanto por la calidad de la carne y el resto de ingredientes, como por su proporción, como por, sobre todo, la maravillosa preparación del mismo con la que nos deleitó el pedazo de profesional que nos atendió. Qué técnica y qué habilidad exhibió, cómo mezclaba todos los ingredientes valiéndose de la cuchara, colocada oblicuamente sobre el plato, y hacia la cual empujaba con un tenedor todos los ingredientes canónicos trabajándolos sobre ella. No me extraña que quedara finalista del certamen ‘Mejor Steak Tartar de España’ en el Forum Gastronómic de Girona 2024.
En cuanto al tema vinos, en El Oviedo pilotan, pilotan. Tomamos una botellita de El Patito feo 2022, una treixadura sobre lías de D.O. Ribeiro, fresca, cremosa y esférica, y acabamos con un tinto gallego, que cada día me gustan más en general, en este caso una copita de Zárate Fontecón Val do Salnes 2022, un interesantísimo coupage de caiño tinto, espadeiro y albariño de Rías Baixas D.O.
Buen servicio, prestado por un solo camarero, con mucho oficio y muy discreto, casi se pasaba de discreto, ya que nos sacó ahí el steak tartar sin preparar, para que nosotros si gustábamos nos lo mezcláramos, y menos mal que le pedí que lo hiciera él, porque a la postre el show de ver con qué “maña” lo preparaba fue de lo mejorcito de la velada.
Así que, con claroscuros, pero recomendable, fue una buena manera de coger fuerzas para lo que se avecinaba. Bonito el paseo posterior hasta La Atalaya para bajar la cena, no se veía el puente, y yo juraba que el puente estaba ahí… ¿sería el vino o eso de lanochemeconfunde?
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¡¿ Qué hay poca oferta gastronómica en Galicia ?! ¡¡ ¿¿ Qué hay poca oferta gastronómica en Galicia ?? !! …
???????
Cariño: Tenemos que hablar ?♂️?♂️?♂️
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Jejeje, sabía que iba a levantar polvareda.
Pero Jose… escucha, o lee, y lee todo, no me seas ansias… He dicho:
– “premium”
– … y “en las tierras gallegas que hollamos, a excepción de Santiago”
De todo el GastroCamino, que comenzamos en Hondarribia en el 2017, y finalizamos este año, cómo no, en Santiago, es, con diferencia, donde más difícil me ha resultado buscar restaurantes premium, top, gastronómicos, o como le quieras llamar. Ribadeo – Villaba – Arzúa, qué difícil macho. Esa zona es “un desierto gastronómico” (reproduzco la expresión que usó el chef, gallego él, de un local estrellado de Santiago cuando charlamos sobre el tema).
Tabernas? Bares? Etc…? Los que quieras, y además TOP, los disfrutamos como bellacos. Pero eso es lo que trabajábamos a mediodía. Nuestro concepto del GastroCamino es tapear por tascas a mediodía degustando la cocina local tradicional, e ir por la noche al mejor restaurante de la zona, buscando algo especial, pues lo otro ya lo hemos visto a mediodía. Y si buscas algo diferente para la noche, más gastro, premium, pijo, o ponle el apellido que te plazca… desolador. Las anteriores 4 ediciones, me resultó hasta complicado decidirme ante tanta oferta, en esta 5ª, insisto, a excepción de Santiago, absolutamente lo contrario.
Que las hay en Coruña, Rias Baixas, Vigo, etc…? Pos claro, de hecho conozco yo alguno que otro. Pero en el tramo Ribadeo – Vilalba – Arzúa (que es de lo que estoy hablando)… res de res, nano 😉
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Ah caray. Tonces no es en Galicia, si no en un determinado tramo. Mijo, es que no se pué tener un amor en cada puerto ???
PS Pssst, pssst. También en Ribadeo: Javier Montero.
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Claaaro, es lo que he dicho, chacho 😉
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Javier Montero estaba cerrado la noche de autos.
Oño, alguno habrá, claro, pero ya te digo, pocos. Muuuy pocos.
Y además nos extrañó a los tres sobre todo Ribadeo, porque anda que no hay turismo e industria en esa población… ¿¿??
Villaba, bueno, tiene su explicación, pero Arzúa (donde por cierto, cenamos, y bebimos, muy bien, porque algo encontré, permanezcan atentos a sus pantallas) también nos extrañó, porque allá confluyen varios caminos antes de entrar a Santiago, antes del Monte do Gozo, y está hasta arrrrriba de peregrinos (¿tan pocos tienen interés en la alta cocina?… pues debe ser, también es cierto que el camino hecho a la vieja usanza, parece que choca con estos lujos, pero oño, con que hubiera tan sólo un 1% con interés… llenarían ese tipo de locales)
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Pegao a Arzúa, en pleno camino: https://www.gaudaru.com/restaurante/a-parada-das-bestas/
Que además de comerse ahí de putinbol es un paraíso ???
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Sí, el primero en el que busqué, cerrado
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