Rapaz



Ubicación: Mercado de los Mostenses
       Madrid (Madrid)
       España
Código Postal: 28015
Teléfono: 624005179
Horario: Abre sólo viernes y sábados a mediodía
Menciones:
Tipo de cocina: Tradicional
Te puede interesar:
Web: https://rapaz.es/
Precio estimado: 45,00€

Valoración media :  
5 stars   0
4 stars   1
3 stars   0
2 stars   0
1 stars   0
4 estrellas de 1 Valoraciones
Cocina 5 5
Servicio 5 5
Local 3 3
Servicio del vino 4 4
Relacion calidad-precio 5 5
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7 comentarios sobre “Rapaz

    • el 25/03/2025 a las 09:25
      Permalink

      Cada vez es más dificilillo encontrar algo “bajo el radar”, fuera de las agencias de comunicación, criticos asentados en sus reales y todo el entorno. Buff… y si difícil es para nos el encontrarlos para ellos debe ser un esfuerzo infinito el levantar siquiera la persiana.

  • el 24/03/2025 a las 20:03
    Permalink

    Hay otros caminos para que la(s) vida(s) se abran camino. En este Madrid, en el que cadenas, grupos hosteleros, inversionistas… rentistas todos, y el que no, opositor a ello, pues todavía hay quienes son capaces de encontrar otras vías. ¡ Bien por ellos !

    En un rinconcillo minúsculo (pero que muy minúsculo) en la planta baja del Mercado de los Mostenses se encuentra Rapaz. Doce sillas. Sólo doce sillas, con sus mesas. No hay sitio para más. Bueno, la cocina. Ya está, no hay más que lo que ves. Ni medio centímetro más. Tres socios. Chavalada joven que se ha metido en esto porque les gusta lo de comer y cocinar. Leonés, leonesa y Baracaldo. Abren pocos días, porque no es su soldada principal, de modo que tienen que hacer equilibrios para atender sus respectivos trabajos y también este otro. ¡ La caraba !

    Aquí cocinan lo que les gusta a ellos, que es cocina tradicional; con la que han crecido. Es, a mi modo de ver, una casa de comidas… pequeñita. Carta mensual. Termina marzo y en abril habrá otra carta nueva, y así sucesivamente cada mes. Escandallos al milímetro. No hay otra. Precio extraordinariamente sensato, para lo que es este Madrid loco en su totalidad.

    De inicio te cuentan el menú. Qué hacen, cómo lo hacen y por qué. De modo que vamos allá con cómo iba el menú de este mes…

    Arrrranca el asunto con pastel de cabracho. El clásico. El mito. La leyenda. Sí, el de Arzak. Y mientras te cuentan que ese será el primer plato en la cocina están montando la mayonesa, que será la base de la salsa rosa. La de toda la vida. En ese momento la montan, pim-pam-pum. Y te llega el pastel impecable de cocción, la salsa recién hecha, un par de piparras… y es como meterte en el DeLorean y volver a los ’80.
    Después llega un ala de pollo en escabeche templado con cresta. Y creo que es uno de los escabeches más elegantes y sedosos que he probado. Para comerse doce alas y después el pollo entero.
    Vamos allá con los callos al estilo de Oviedo. Que es la primera vez que lo oía y he tenido que buscar acerca del asunto. Muy buenos callos, acompañados de unas patatas fritas que hacen en grasa de chuleta; extraordinarias. En el feliz transcurrir callístico comentaron a la concurrencia que si alguno quería repetir, podía. “¿En serio?”, preguntó una personita. “Con la comida no bromeamos”, respondieron. Y allá que me fui presto con el plato, como Pedro por su casa, a que me echaran otro plato de callos 😋😋😋 (lo sé, tengo menos vergüenza que un gato en día de matanza).
    ¿Más cuchara? Pues claro que sí. Unas verdinas finísimas, que habían cocido en caldo de cabracho (sí, el del principio, que aquí no se tira nada), con quisquilla y almeja. Lo dicho, finísimas verdinas y riquísimas.
    Y llegamos, por penúltimo, a otro retorno a los ’80. Un filete ruso, bien encebollao, acompañado de escarola impecablemente aliñada.
    Llegamos ahora al postre: Leche frita. Aquí flojeó el asunto. Me resultó solvente y aseada. Eso sí, junto a un café de pote muy rico; que aunque sea de pote el café también lo cuidan.

    Asunto de beber: Aquí no hay refrescos. Así, sin más. Hay agua con gas, y agua del grifo, que te sirven ellos mismos de la jarra sin problema. También un par de cervezas. Y lo demás, vino. Bien curioso. Tienen… no sé, como 15-20 vinos. ¿Zonas conocidas? Si. ¿Vinos conocidos? No tanto. Cuidan también este asunto, y al inicio de la comida te comentan qué tienen, qué te recomiendan, qué te apete… Andan todos entre 4,5 EUR y 5 EUR la copa. También está en la pizarra el precio de la botella entera; precios asequibles. Fuíme al albarín “Trasto” (Bodegas Laosa) que tiene una acidez bien rumbosa y estimulante para los platos de inicio. Y para el segundo plato de callos y sucesivos pasé al oloroso “Cruz del Mar” (Bodegas César Florido).

    Pues todo este asunto, con la cuenta anotada en tiza, fueronse a unos felices 44,9 EUR, de los que el menú fueron 35 EUR.

    Ah, el asunto va acompañado del excelente pan de Panic, eso también. Que igual que mojeteas en la salsa rosa, rebañas en los callos 😋

    Valoración media 4 4
    Cocina 5 5
    Servicio 5 5
    Local 3 3
    Servicio del vino 4 4
    Relacion calidad-precio 5 5

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