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Sanguchería. Tal que así.
Está en la zona gurmezzz (¡aaaaaaaargghhhh!) del mercado de Chamberí. Mercado pequeñito. ¿No habéis ido? ¡Id!
Decía yo que este local está en esa zona junto a otros siete negocios. Cada uno de cada casa. Organizado el asunto en una suerte de patiejo central y rodeado de estos locales la cosa va de que pidas lo que quieras en estos locales y las mesas son compartidas por todos ellos.
Sanguchería. Voy a lo que voy. Sanguche de chicharrón. Vale, sí, tienen una carta asequible y variada, pero yo voy a lo que voy: Sanguche de chicharrón. Reza la carta que es individual. Asumo que será el bocadillo y listo. Soy así. Siempre me olvido de la especial relación de los peruanos con la comida (y yo suelo salir rodando). Amos a ver, no sé lo que puede ser tener una abuela peruana. ¡Bien taypá que viene!
Eso que yo pensaba sería un sanguche, un sandwich, un bocata, un bocadillo individual, ha devenido en dos bocadillos tamaño hamburguesa, bien rellenos. Acompañado el asunto con una suerte de totopos pequeñitos y coronados por el chicharrón en sí. Tuve que confirmar que no se equivocaban de comanda y el asunto “individual” era para mi.
De-li-cio-so. Como suele ser (afortunadamente) común en este tipo de asuntos se conjugan un montón de sabores y además con una dosis de picante de lo más agradable.
El asunto fue de 9 EUR (güeno, y una cerve sin que pedí en otro de los chiringos que fueron 2,6 EUR más)
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Joé que ganas de tomarlo! Ponte la foto del sanguche ése de avatar en lugar del pijama! XXD
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… loading padrinos pa’l amanecer.
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