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Caí en esta encantadora bodeguilla hace unos años por casualidad, y quedé tan contento que cada vez que pienso en Ávila, me viene a la cabeza su imagen antes incluso que las murallas.
Volví a Ávila… y volví a La Bodeguita de San Segundo, no quedaba otra.
Se encuentra en la parte exterior de las murallas, pegada a las mismas, pared con pared, en una casona señorial.
Lo bodega es chiquita, con mucho encanto y sabor, sus paredes están literalmente forradas de botellas de vino, pero hacía una noche estupenda y cenamos fuera -tiene una buena terraza- en una mesa alta con banquetas, divinamente.
Me sorprendió la variedad y amplitud de la carta, no lo recordaba, nos costó decidirnos, pero con la ayuda de Augusto, el hijo de los propietarios, nos montamos un degus la mar de resultón, todo al centro:
Patatas revolconas / Croquetas de jamón / Ensalada tibia de perdiz / Habitas con jamón / Carpaccio de ternera de Ávila / Chuletón de vacuno mayor de Ávila / Yemas de Santa Teresa
Todo todito rico riquísimo, honestidad y buen producto. Hasta las yemas, mira que a mí me empalaga ese dulce brusssss, pero insistió en que estas no eran muy dulces, todo lo contrario, que eran “especiales” y, efectivamente, no eran apenas dulces y eran especiales, y además sobre una cama de chocolate negro. From the lost, to the river.
Lo que sí recordaba, y de ahí mi regreso, era la espectacular carta de vinos por copas (bueno, carta, lo que es carta…) Recordaba que le pregunté al propietario, al padre, que qué vino por copas podía tomar, y él me contestó muy serio que el que yo quisiera, que me abría la botella que me diera la gana… ¡y tienen más de 400 referencias!
En esta ocasión me puse en manos de Augusto, qué encanto de tío, y le dije que me fuera sacando lo que le diera la gana, que me daba igual que fueran frikis, modernos o clásicos, que lo que a él le pareciera que era bueno y que maridaba con lo que íbamos comiendo. Y le pareció lo siguiente:
El Soplón de Albillo Real 2018 (Sierra de Gredos) / Finca Caraballas Verdejo 2015 (VT Castilla y León) / Komokabras Lías 2016 (VT Barbanza e Iria) / La Atalaya del Camino 2016 (DO Almansa) / Gran Lerma Finca El Borro Tempranillo 2012 (DO Arlanza)
Chico, qué bien, pero qué bien. Preciosa bodega, buenas viandas, brutales vinos y gente majísima. Por eso vuelvo y volveré cada vez que pase por Ávila.
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